Casas y bares, el único refugio de los padres con bebés en las tardes frías

Lucía Rey
lucía rey VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Familias viveirenses reclaman algún espacio público cubierto adaptado para niños de entre 0 y 3 años

15 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En noviembre, diciembre, enero..., el termómetro ronda los 10 grados, la humedad invade el ambiente y en torno a las seis de la tarde ya es noche cerrada. Con este panorama, muchas familias viveirenses con bebés buscan opciones para pasar las tardes día tras día, pero tienen pocas alternativas. «Es cierto que con un bebé sales bastante menos de casa, pero en invierno en Viveiro tampoco tienes muchos sitios a dónde ir», expone un padre treintañero con un bebé de seis meses y un niño de tres años. Él, al igual que otras familias, demanda algún espacio público que esté cubierto y que se adapte a las necesidades que presentan los críos de entre 0 y 3 años. Una etapa en la que los niños «no paran», pero tampoco son capaces de mantener la atención durante un tiempo prolongado. «No verán aquí estamos no paraíso porque temos a praia, o paseo marítimo, os parques, a praza..., pero para o inverno non hai nada», agrega la madre de un niño de 20 meses.

Los locales hosteleros son una baza bastante socorrida en zonas como Cantarrana o el centro histórico. Y aunque no hay ningún negocio preparado específicamente con instalaciones para que pequeños y mayores compartan tiempo y actividades lúdicas, sí que hay varios que reciben mucha clientela familiar en torno a la hora de las meriendas. Uno de ellos es La Dékada, del grupo Galipizza, cuya terraza trasera da al parque infantil que hay detrás del edificio Parquemar, uno de los más concurridos de Viveiro. «Es un sitio en el que se está bien porque en cuanto para de llover los niños salen a jugar fuera en un momento», comenta una trabajadora de la empresa. «Se podría hacer un recinto cerrado o aprovechar espacios públicos como la biblioteca municipal para hacer cosas», propone un padre. En Lugo, por ejemplo, existe un parque público cubierto, pero está situado en las inmediaciones del río Miño, junto al Pazo de Congresos, y eso complica los desplazamientos.

Hay sesiones de cuentacuentos y obras de teatro infantil «solo de vez en cuando»

Las Navidades están a la vuelta de la esquina y con ellas una programación pensada para los más pequeños de la casa. A lo largo de las próximas semanas, en Viveiro se podrá disfrutar de musicales (La Bella y la Bestia, hoy), espectáculos de pompas de jabón gigantes (día 26), celebraciones (una fiesta de Papa Noel el día 24 y la cabalgata de Reyes el 5 de enero), teatro (Os Bolechas, el 4 de enero) o música (Mamá Cabra, el 7), pero el resto del tiempo la agenda infantil se reduce a actividades puntuales organizadas durante el fin de semana, como algún cuentacuentos o alguna obra de teatro infantil de vez en cuando. «Los bebés son los más vulnerables, y también los más difíciles de entretener porque de 0 a 3 años la atención es corta», sostiene la directora de la guardería municipal, Vanessa Martínez. Apunta que las actividades musicales y los relatos cortos «y muy visuales» son muy interesantes para favorecer el desarrollo infantil.

Ludotecas, para más grandes

En Viveiro existen varias ludotecas privadas en las que se organizan fiestas y actividades variadas durante todo el año, pero están pensadas para los niños más grandes. Además, por lo general acuden a ellas sin adultos.