El precio de la faba se desploma por un exceso de oferta tras la plaga de la patata

Inmaculada Eiroá González
inma eiroá LOURENZÁ / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Muchas de las tierras donde cultivaban tubérculo se plantaron con leguminosas

09 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El precio de la faba se desplomó. Así lo confirmaban ayer desde el Concello de Lourenzá y productores de faba de la comarca. En el mercado dominical que se celebra en la localidad, que posiblemente cerrará sus puertas este mismos mes, se ha venido cotizando la faba galaica los últimos domingos entre cinco y seis euros el kilo, un precio similar o incluso inferior a los de hace una década y muy lejos de lo que se estaba pagando en los últimos años.

«Ó non plantar pataca, por culpa da plaga guatemalteca, a xente aproveita e plantou faba para non ter a terra parada; hai moita producción, está ocurrindo non só na Mariña, senón tamén no Occidente de Asturias», señalaba ayer Manuel Arango, teniente de alcalde del Concello de Lourenzá.

La misma hipótesis baraja Isabel García, fabeira y miembro de la directiva de la Cooperativa Terras da Mariña, lamentando que esta gente que se ha reconvertido a fabeiro, muchos de ellos jubilados, acuden con cuarenta kilos y venden incluso fuera del recinto: «Dan a faba a calqueira prezo, con tal de non volver con ela para a casa. A xente non se da conta de que é ela quen debe poñer o prezo, dálle igual. Dicía un o outro día que co que lle dan polas fabas compra as patacas para o ano e o cocho, e afórrase crialo», explica esta fabeira.

El presidente de Terras da Mariña, José Cuadrado, señalaba que es cierto que hay demasiada producción y que la reconversión por la plaga de la patata posiblemente tiene algo que ver en esa bajada de precios, aunque también puede deberse en parte, dice, a esas oscilaciones que se producen de tiempo en tiempo. Cuando el precio de la faba aumenta unos años, la gente se anima a cultivar y luego hay una caída de la cotización, pero luego, cuando baja, no compensa, abandonan y el precio vuelve a repuntar.

Los grandes productores, señala, no empezaron aún a comercializar. La cooperativa compró este año unas 25 toneladas de faba fresca, que pagaron a 5 euros el kilo, menos las últimas, que pasaron a 4,50 euros. Y la galaica seca, para los socios de la cooperativa, se está cotizando entre 8 y 12 euros el kilo, dependiendo de que vaya a granel o que sea certificada. Son precios muy superiores, pero es un producto, dice, totalmente controlado y con plena seguridad alimentaria.

Terras da Mariña acude este fin de semana con sus productos a Vilagarcía para participar en el salón gastronómico Degusta Galicia,