Ribadeo renovará su imagen con la reforma de dos de sus principales calles

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

JOSÉ ALONSO

El presupuesto aprobado ayer incluye humanizar san Roque y la Avenida de Ribadeo

30 nov 2017 . Actualizado a las 12:59 h.

Tras las actuaciones de mejora y humanización llevadas a cabo en numerosas calles del casco urbano ribadense, queda por acometer una de las más importantes, en la que en su momento fue la arteria principal de Ribadeo y donde se concentran buena parte de sus casas indianas: la calle san Roque. Las últimas mejoras relevantes en esta calle se acometieron hace bastantes años, siendo alcalde José Carlos Rodríguez Andina (PP), cuando se construyeron nuevas aceras, y cuando se urbanizó la plazoleta de San Roque, donde después, con Balbino Pérez Vacas (PSOE) en la alcaldía, instalaron las estatuas de los cocos. Seguirían otras mejoras puntuales, pero ahora llegará una reforma integral. Es una de las principales actuaciones que se contemplan en el presupuesto de Ribadeo de 2018, aprobado anoche por el pleno.

El Concello prevé gastar en esta actuación sobre medio millón de euros. La humanización consistirá en realzar el espíritu indiano de la calle, ancheando las aceras a costa de eliminar aparcamientos. Se mantendrán dos carriles en ambos sentidos de circulación, pero los únicos estacionamientos que se habilitarán serán de carga y descarga y de emergencias. También se instalará mobiliario urbano y se sustituirán los árboles existentes. El objetivo es que la primera fase de la obra, desde la calle Vilalba hasta los cocos, esté concluida antes del próximo Ribadeo Indiano. En el resto del tramo, hasta Virgen del Camino, se trabajará después del verano.

«Queremos conseguir unha rúa moito máis humanizada, moito máis predisposta para os comercios, para as terrazas... mantendo os dous sentidos de circulación pero a costa de reducir aparcamentos», explicó el alcalde ribadense. Aceras y calzada irán en dos niveles, debido a las aguas pluviales.

Otra actuación relevante que se contempla en el presupuesto aprobado ayer por el pleno de la corporación es la mejora de la avenida Ría de Ribadeo, la entrada al casco urbano desde Dompiñor, que ya fue objeto de una importante actuación en el pasado mandato municipal coincidiendo con la cesión al Concello de la titularidad de esta carretera y de toda la travesía urbana (Avenida de Galicia y Avenida de Asturias).

«Do que se amañou non imos tocar nada, pero esta vía é unha avenida, xa non é unha estrada nacional, e queremos habilitar espazos para mellorar a seguridade dos peóns, para que calquera cidadán poda ir a través de pasos elevados e beirarrúas á area comercial e a todos os negocios que hai na Avenida de Ribadeo. Tamén se instalarán bancos, árbores... humanizaremos o espazo. Ímoslle dar tratamento de avenida urbana», manifestó Suárez. La rotonda del Voar, por ejemplo, se podrá cruzar a pie por pasos elevados.

Casi 9,5 millones de euros

El presupuesto de Ribadeo de 2018, «axustado e realista», en palabras del alcalde, Fernando Suárez, contempla unos ingresos y gastos de 9.478.000 euros, lo que supone un incremento del 8% respecto al de este año, en concreto de 705.000 euros. La partida de inversiones reales asciende a 1,8 millones de euros, de cuya cantidad el Concello prevé aportar el 68%, mientras que otras administraciones pondrán el 31% restante. Esta cifra supone que el dinero destinado a inversiones se incrementa en un 52% respecto a este año.

«Non prevemos ningunha suba de impostos nin taxas municipais, excepto a piscina»

En el presupuesto de Ribadeo de 2018 el capítulo de bienes y servicios y transferencias corrientes aumenta un 4% por el incremento de la dotación para la prestación del servicio de Axuda no Fogar, en la modalidad de dependencia. Además, desciende significativamente la deuda del Concello.

En ello incidió el alcalde, Fernando Suárez, quien señaló: «Todo isto tendo en conta que non prevemos ningunha suba de impostos nin de tributos municipais, a excepción do incremento do IPC nas tarifas da piscina que temos por contrato da concesión, e que non é demasiado. No resto non contemplamos subir ningún tipo de taxa nin de tributo. O IBI, o imposto de bens e inmobles, que si que temos un incremento con respecto ao ano anterior, non é por un incremento do tipo que lle apliquemos o Concello senón pola revisión que algúns dos propietarios de bens tiveron os anos anteriores. Este ano xa contemplamos eses incrementos adicionais das liquidacións dunha serie de propietarios, que por algún motivo non tiñan ben declarado correctamente e sufriron alteracións da propiedade sen telas comunicadas ao Catastro. Ese maior aumento precisamente utilizámolo para axudar nestas inversións puntuais».