
Administración y sector esperan no volver a ser moneda de cambio en la negociación
26 nov 2017 . Actualizado a las 21:31 h.De momento todo son «incógnitas», pero el tiempo corre y la Administración y los profesionales de la pesca tratan de perfilar los posibles escenarios ante el brexit. Por eso, y porque todos los actores del complejo mar-industria de Galicia saben que, de un modo u otro, podrían acabar perjudicados si el Reino Unido se divorcia de un modo abrupto de la Unión Europea (UE), en el simposio pesquero de Celeiro analizaron ayer los posibles escenarios. Dependerán de las negociaciones. Administración y profesionales confían en que la pesca no vuelva a ser moneda de cambio, como sucedió cuando España se adhirió a lo que entonces se llamaba Comunidad Europea.
Como el brexit repercute en flotas de todos los países atlánticos de la UE, abundan quienes confían en que ese hecho inclinará la balanza entre los negociadores comunitarios a favor de la pesca y, por tanto, en que finalmente poco o nada cambiará respecto a la situación actual. No por bondad británica, sino por todo lo que representa el mercado comunitario para el Reino Unido.
Cálculos de la repercusión
Entre quienes comparten esa opinión, Mercedes Rodríguez Moreda, directora gallega de Pesca, quien ayer compareció en el congreso de Celeiro con datos, para transmitir al sector y a la opinión pública cuánto representa la pesca y cuánto se juega Galicia.
Entre otras cifras, apuntó que la flota de pabellón española y la de capital gallego abanderada en otros países podría dejar de ingresar unos 150 millones de euros al año si la expulsan de aguas británicas. A eso se sumarían otros 103 millones de los buques que pescan en las Malvinas. Un brexit duro también perjudicaría a las flotas de bajura y de litoral que capturen especies sometidas a cuotas. Además, sin los caladeros británicos, los barcos españoles y los del resto de países se repartirían por los que comparten los comunitarios, concentrando el esfuerzo en esas zonas y reduciendo opciones de capturas.
Concluyó el simposio
No serían las únicas consecuencias de un brexit duro, pero Mercedes Rodríguez expresó en Celeiro su convicción de que la ruptura no será traumática, más que nada porque la economía del Reino Unido depende más de la UE que a la inversa.
Además de ella, ayer, en la última sesión de simposio de Celeiro, intervinieron Miguel Ángel Peña, de la dirección general de la Comisión Europea que gestiona los temas de pesca; y Teresa Molina, subdirectora nacional de Control e Inspección en la Secretaría General de Pesca.
Moderó las ponencias Peleteiro
Al homenaje que pasado el mediodía de ayer cerró el congreso pesquero de Celeiro, le precedieron las tres últimas ponencias, que moderó el abogado mercantil y marítimo Francisco Peleteiro Gallego, del despacho Zamorano & Peleteiro.