La víctima del acusado de intento de homicidio: «Parecía un monstruo»

La Voz LUGO, VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

kike

El excompañero de la mujer fue juzgado unos hechos ocurridos en Ribadeo

08 nov 2017 . Actualizado a las 11:42 h.

Tanto la acusación pública como la privada le piden siete años y medio de prisión por homicidio en grado de tentativa en la persona de quien el 14 de diciembre de 2016 era su compañera sentimental, así como nueve meses más, en el caso de la fiscalía, por amenazas en el ámbito familiar, mientras que la acusación particular, solicita diez meses por cada uno de los dos delitos de amenazas que le achaca. La historia que ayer se juzgó en la Audiencia ocurrió en una vivienda de Ribadeo.

El acusado, K.P.E., y su pareja compartían piso con una amiga de ella y otra mujer, trabajadora autónoma, que declaró que prácticamente solo acudía a la vivienda para dormir. El joven, que se encuentra en prisión provisional, aseguró que había tomado gran cantidad de ansiolíticos y que estaba descontrolado. Durante los hechos tenía, según explicó, brevísimos momentos de lucidez. La medicación excesiva y los celos parece que pudieron componer un cóctel explosivo en la cabeza del joven. La joven víctima, que en ese momento estaba embarazada de 24 semanas, llegó a decir que en algunos momentos el hombre «parecía un monstruo».

Palma de Mallorca

La víctima, cuyos padres residen en Palma de Mallorca y declaró por videoconferencia, dijo que al principio la relación con su pareja fue muy bien, pero luego cambió. Destacó que era muy celoso. El día anterior al que ocurrieron los hechos el acusado se fue al campo. Su pareja y su amiga, ambas estudiantes de instituto, decidieron ir a Foz. Pese a ello, el joven creyó haber visto a su compañera con otro hombre en Ribadeo y le envió mensajes amenazantes.

Al llegar a casa, la joven encontró al hombre tirado en el sofá y él le dijo que había tomado pastillas (ansiolíticos). Manifestó que en la cama la agarró de las muñecas (él declaró que fue para que no lo arañase) y, al parecer, le dijo que la iba a matar. Ella pasó la noche llorando.

Al día siguiente, después de lavarse los dientes, el hombre apagó la televisión y tiró a la mujer, según explicó ella, contra el sillón y le puso un cojín en la cara, mientras la amenazaba. Siempre según el relato de la víctima, en cuanto pudo, casi sin respiración, se fue al cuarto de baño. Hasta allí la siguió él, que dio un cabezazo a la puerta. Ya dentro, rompió el toallero y con la cortina del baño le envolvió la cabeza; le pisó -dijo- la barriga y el cuello. En esos momentos, llegó la amiga de la víctima, avisada por la otra ocupante del piso que, por casualidad había vuelto a su habitación; la oír el escándalo de gritos y golpes, avisó a la Policía.

Recuerda algunos episodios

El acusado admitió recordar algunos breves episodios. Aseguró que no quería matar a su compañera y reconoció que ese día pensaba que ella estaba con otro, si bien hoy considera que se trataba de una alucinación.

La defensa

La Fiscalía mantuvo su petición inicial de penas y la abogado del agresor, Montserrat González, pidió la absolución. Basó su defensa en la ingesta de ansiolíticos que se supone hizo el acusado ese día. Es esta una circunstancia que, según explicaba ayer la letrada, no se ha discutido en ningún momento del procedimiento y que avala también, dijo, el forense y el psiquiatra que examinó al acusado. Considera que la ingesta de las pastillas influye en el dolo, en la voluntad que un sujeto tiene de cometer un delito.