"Si solo tengo diez minutos para pasearlo, no puedo tener una raza enérgica de can"

Lucía Rey
Lucía Rey BURELA / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Tras los últimos ataques en Galicia, Tachira Carmona Gracia, educadora canina en Burela, dice que hay que elegir perros que se adapten a nuestras condiciones de vida

08 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los últimos ataques de perros registrados en Galicia ?ayer mismo una mujer de 76 años resultó herida en Mos al ser mordida por un Rottweiler propiedad de su hijo? han vuelto a generar cierta alarma social sobre la peligrosidad de algunas razas. Un miedo que en sí no está justificado, como explica la educadora canina Tachira Carmona Gracia. «A veces no se trata tanto de una raza peligrosa, como de individuos que están mal educados o que pueden tener un problema de agresividad», explica la especialista, que trabaja en el Centro Veterinario A Marosa, de Burela.

?¿Qué se debe tener en cuenta antes de elegir un perro?

?Aquí tenemos una concepción muy antigua del perro, y dos formas muy diferentes de entenderlo. Una es la del cazador, el perro que nos acompaña en casa, que nos sirve de guardián y perro pastor, que nos ayuda en nuestras tareas de la vida diaria. Y otra es la del perro urbano que llevamos a casa; y muchas veces elegimos una raza que no se adapta a nuestras condiciones de vida y al tiempo que podemos dedicarle.

?¿Podría poner algún ejemplo ?

?Si a mí me gusta mucho el monte y todos los días puedo dar un paseo de una hora por él, puedo coger una raza que sea enérgica, como un Border Collie, un perro de caza, un pastor alemán... Pero si solo tengo diez o veinte minutos al día para pasearlo, no puedo tener una raza enérgica de can. A lo mejor necesito un animal que no necesite tanta energía, tanto trabajo ni olfateo. Puedo adoptar un perrito mayor, y darle calidad de vida. Un adulto de ocho, nueve o diez años no necesita un paseo de una hora por el monte, y se podría adaptar un poco más a mí. Sino es mejor no tener perro.

?¿Y cómo influye la educación del animal?

?Como sabemos muy poco de educación canina, hacemos una socialización bastante deficiente de nuestros perros. Muchas veces lo que creemos que es una pelea, simplemente es una comunicación, y eso acarrea problemas de comportamiento. Y luego, en mi opinión, tenemos una ley que se adapta poco a lo que pueden necesitar los perros. Para mí, a no ser que el perro sea realmente agresivo, el bozal le impide comunicarse. En el momento en el que se lo pones, la gente ya lo ve peligroso, y dice: «Será por algo, no te acerques». Y al final puede generar más problema. Tenemos un concepto de educar imponiendo, sin premiar comportamientos. Y debemos aprender que los perros son seres sociales que necesitan aprender, estar con su familia humana y con otros perros. Pero muchas veces no los socializamos con perros y tienen problemas por ese déficit. Hay muchas agresividades por problemas de dolor, o por mala gestión de estrés o de emociones.