
Ya han comprado máquinas que tratan las vísceras a bordo y prevén adquirir más
04 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Guerra sin cuartel de la pesca de Burela contra el anisakis, ese parásito que puede producir alergias o molestias estomacales si el pescado se consume crudo, riesgo que desaparece si el pescado se cocina o se congela. Presente en el intestino de pescados frescos, ese gusano se propaga por el ecosistema marino cuando los marineros devuelven las vísceras al mar. Además de mejorar el procesamiento de las capturas a bordo, la Organización de Productores Pesqueros de Lugo (OPP-07) y la sociedad Armadores de Burela (ABSA) combatirán el anisakis equipando a pincheiros de Burela que capturan merluza en Gran Sol con máquinas que lo eliminan, de tal modo que lo devolverán inerte al mar.
Con una inversión de 80.000 euros, las dos primeras máquinas serán instaladas antes de final de año en dos pesqueros. Y el próximo año la OPP-07 y ABSA ya tienen programado comprar dos más. De ese principio del plan de lucha contra el anisakis en la especie estrella del puerto de Burela, la merluza del pincho de Gran Sol, se habló ayer, durante la visita que hicieron de madrugada al puerto y a lonja burelense el secretario general de Pesca, Alberto López-Asenjo, y la conselleira de Mar, Rosa Quintana.
Las máquinas con la que comienzan a equiparse los pincheiros de Burela son, de momento, las únicas homologadas en Europa, con lo cual garantiza que las vísceras del pescado serán devueltas al mar libres de anisakis. Así se evitará que se las coman otros peces y continúen propagándose por el medio marino.
A la comitiva de López-Asenjo y Quintana la guiaron ayer Abelardo Basanta y Miguel Neira, presidente y gerente de ABSA; Basilio Otero, patrón mayor de Burela y presidente de la federación española de cofradías; y Sergio López, gerente de la OPP-07. Desde las seis de la mañana asistieron al desembarco de las capturas de un pincheiro de Gran Sol y, después, en la lonja, a una subasta de merluza del pincho. Autoridades y dirigentes pesqueros de Burela también hablaron de la necesidad de potenciar el consumo de pescado salvaje, de los topes de capturas y cuotas y de la obligación de desembarco de los pescados sometidos a planes de recuperación. Otros temas debatidos fueron la preocupación por la falta de tripulantes, las incertidumbres del «brexit» para la pesca o la interferencia de arrastreros pelágicos franceses e irlandeses en la campaña bonitera.
Más información en la página 36, sección Marítima.