Felipe VI es Hermano Mayor Honorario de la Cofradía de Valdeflores y de Las Siete Palabras
21 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Hay informaciones que solo trascienden cuando algunos de los protagonistas las cuentan. La semana pasada la Hermandad de las Siete Palabras de Viveiro hizo público que el Rey de España había aceptado el 4 de octubre ser Hermano Mayor Honorario de esa cofradía de la Semana Santa. Anteayer, la Cofradía de Nuestra Señora de Valdeflores, de Xunqueira, también en Viveiro, divulgó que Felipe VI accedió el 2 de julio a ser Hermano Mayor Honorario de esa cofradía. «Jamás un Rey de España ha tenido tanta relación directa con Viveiro», sostiene José Luis Moar Rivera, vicepresidente de la Cofradía de Valdeflores.
«Debemos felicitarnos ya que Su Majestad el Rey ha aceptado formar parte de dos cofrdías de Viveiro, curiosamente de la misma parroquia de San Francisco», añade José Luis Moar. En su opinión, esos dos vínculos que establece Felipe VI con Viveiro «constituyen un hecho que quedará reflejado en la historia religiosa de la ciudad y en la otra». Añade que, «con el tiempo», la cofradías de Valdeflores y la de Las Siete Palabras «serán reales cofradías». Según sus datos, ahora mismo en Galicia hay cinco: dos en Ferrol, dos en Santiago y una en A Coruña. Las de Viveiro serían la sexta y la séptima.
Desde la Cofradía de Nuestra Señora de Valdeflores felicitan a la de Las Siete Palabras y a las sacerdotes Román Escourido y Juan Basoa, al capellán Luis Fole y a Sor Consuelo García, priora del monasterio de Valdeflores. Ahí se venera la imagen de una Virgen hallada hace 615 años y, desde el pasado 16 de septiembre, coronada por el obispo Luis Ángel de las Heras, con una corona en la que ya figura el escudo de Armas del Rey Felipe VI.
Unos 240 cofrades veneran una imagen de «aparición milagrosa»
Unos 240 cofrades forman la Cofradía de Valdeflores, que preside Luis Ramón López. José Luis Moar es el vicepresidente, Ángeles Vázquez la secretaria, Placeres Galdo la tesorera y cuyos vocales son María del Carmen Vázquez, Carlos Adrán, Fina Vázquez y Dolores Vázquez. Organizan diferentes actos a lo largo del año, la mayoría en el convento dominico de Valdeflores.
En la iglesia de ese monasterio se venera la imagen de la Santísima Virgen de alabastro, de 50 centímetros de altura, que porta un cetro y sostiene al Niño Jesús en su brazo izquierdo. Se cuenta su «aparición milagrosa, bajo un espino que floreció en invierno», cuando un criado cavaba y oyó una voz «¡Cava y no me hieras!», encontrándose con la imagen. Sucedió finalizando el siglo XIV.