Porcía, en El Franco, con su multitudinaria romería, y Conforto (A Pontenova), con la fiesta de Nosa Señora, fueron punto de encuentro de vecinos de ambas comarcas
09 sep 2017 . Actualizado a las 18:54 h.Ribadeo, que celebra sus patronales, por su estratégica ubicación y perfil comercial y de servicios, es sin duda el principal punto de encuentro de gallegos y asturianos. Pero ayer se celebraron otras dos citas festivas que también lo son tradicionalmente. Ayer, también. En Porcía (El Franco), la tradicional romería concitó a miles de personas. Una cita más multitudinaria que nunca por ser coincidir en festivo en Asturias y por ser viernes. Se estimaba que diez mil personas podía acudir al evento.
Porcía volvió ayer a ser el epicentro de la diversión en el Occidente asturiano. Un evento de masas, y de ingenio. Desde primera hora de la mañana, desde Tapia y desde La Caridad, centenares de personas cumplieron con la tradición de ir caminando hasta la alameda de la fiesta, muchos de ellos disfrazados, con carros cargados de sidra, con música amplificada... La romería este año estuvo blindada en lo que a seguridad se refirió, con más de 80 personas, entre Guardia Civil, Protección Civil y Policía Local. Al cierre de esta edición, la fiesta continuaba.
Y al santuario pontenovés de Conforto acudieron ayer desde Asturias y Galicia centenares de devotos de Nosa Señora, en decenas de autobuses. Ya no se observan las muestras de devoción de antaño, con romeros recorriendo arrodillados largos tramos, llegando a la iglesia con las rodillas ensangrentadas, para agradecer o pedir la intersección de la Virgen, pero son muchos los que cumplen con la tradición de «poñer o Santo» y de mojar paños en la fuente a la que se atribuyen propiedades curativas. El museo de arte sacro de Conforto justifica por sí solo la visita.