Un cortocircuito pudo causar el incendio que calcinó cinco coches en Mondoñedo

La Voz MONDOÑEDO / LA VOZ

A MARIÑA

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Los bomberos trabajaron doce horas para extinguir el fuego que destruyó un garaje

05 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Un virulento incendio calcinó cinco vehículos en un garaje situado en el número 53 de la Avenida As San Lucas de Mondoñedo. Según explicaba ayer el propietario, en el lugar había vehículos de su padre, su hermano y su sobrino. Tres todoterrenos (un Land Rover y dos Santana) y dos berlinas (un Citroen C5 y un BMW). Todos ellos quedaron calcinados. La hipótesis que barajan es que un cortocircuito en uno de ellos fuera el que provocó el incendio, lo que habrá de determinar la Guardia Civil, cuya policía judicial estuvo en el lugar.

Quien dio la voz de alerta, explica este afectado, fue un vecino que trabaja en la hostelería, en la costa, y regresaba a casa.

Al momento bajaron y alertaron a los servicios de emergencias. Los bomberos, que estaban en ese momento atendiendo el siniestro de Foz, se desplazaron al lugar y comenzaron unas arduas labores de extinción que se prolongaron hasta las nueve de la mañana; a esa hora entró el personal de relevo, que siguió en el lugar enfriando la zona y controlando que no se reavivase el fuego. Las altas temperaturas pusieron al límite la resistencia de alguno de los efectivos, llegando a derretir algún cristal y a deformar y dañar seriamente las instalaciones, que quedaron inservibles. Una parte del techo se vino abajo a causa del fuego y el resto lo derribaron los propios bomberos para evitar problemas mayores. También quedaron abombadas las paredes. La máxima prioridad de los bomberos, con los que colaboró en tareas de apoyo Protección Civil de Mondoñedo, era evitar que las llamas se propagasen a un garaje lleno de coches que había al lado y a las viviendas situadas a pocos metros, con llamas virulentas y reventones en los neumáticos de los coches que semejaban a veces explosiones.

El afectado manifestaba horas después que, dentro de lo malo, hubo suerte de que no se produjeran daños personales y de que se hubiera detectado a tiempo, evitando que resultaran afectados los inmuebles vecinos. La ausencia de viento fue otro factor muy favorable. En la parte trasera de la nave guardaban también leña y había incluso un pequeño gallinero, que se salvó de la quema.

Miembros del equipo de gobierno local acudieron al lugar del siniestro, incluida la alcaldesa, Elena Candia, que por la tarde se desplazaba a Seivane, a otro incendio forestal, que se sofocó con prontitud.