Críticas a la federación
Bruno se muestra descontento con la federación: «Les importaba más que todos los familiares viajasen a las competiciones que si el bote iba rápido». Y explica que aquella vida se le hacía dura: «Pasábamos muchos meses fuera de casa, pensando solo en entrenar. Mis amigos me llamaban, estaban de cena pasándoselo bien, y yo saliendo de entrenar. Para un chaval era frustrante».
Por eso tras su renuncia al remo cambió radicalmente de vida: «Estuve un tiempo en Madrid, haciendo todo lo que no pude hacer mientras entrenaba. Disfrutando. Y ahora vuelvo a estar en casa, en Villadún, donde tengo una ganadería».