Jóvenes gallegos, españoles, europeos, repiten experiencia en su mayoría
05 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Desde el domingo la acampada del parque Pernas Peón de Covas (y también las demás zonas de campamentos) no ha parado de recibir seguidores de la música hardcore de todas las partes de España e incluso de diferentes puntos de la geografía mundial. Esta acampada no es la única zona delimitada para los miles de foráneos que llegan a Viveiro, pero sin duda, es la que acoge un mayor número de personas; y como no, la preferida por una inmensa mayoría, ya no sólo por su cercanía a la playa de Covas, sinó también por el paraje natural en el que está situada.
Muchos de los ‘resus’ ya se han instalado en la acampada los días previos a la celebración del festival, para «gozar y disfrutar del buen tiempo, la playa y el buen rollo que se respira estos días», tal y como decían un grupo de jóvenes andaluces. Y es que mucha de la gente que acude al festival, no sólo lo hace por la música, sinó también por conocer gente y disfrutar del ambiente agradable y el entorno en el que se enmarca el Resurrection Fest, cada vez más y mejor valorado por los fieles de este tipo de música.
Por otro lado, la mayoría de personas que se encuentran en la acampada del Parque Pernas Peón, son grupos de jóvenes y amigos de temprana edad, que ya han venido al festival en otras ocasiones; tal y como comentan un grupo de amigos de Ponferrada (León ): «Ya es la tercera vez que venimos aquí, nos encantan las posiblidades y las comodidades que se ofrecen en este camping gratuito y en todo lo que envuelve al festival, un 10 para la organización». Otro grupo conformado por asturianos y maños, que llevan acudiendo en estas fechas a Viveiro durante más de 5 años comentan que «el camping siempre renta, es un sitio precioso, tranquilo y con muchas comodidades. Muy pocos festivales nacionales ofrecen unas zonas de acampada como la de Viveiro; es maravilloso». Dos chavales de 22 años de A coruña aseguran, por su parte que ya compensa acercarse a Viveiro aunque sólo sea para estar en el camping y disfrutar de su clima de compañerismo y amistad.
Pero, no sólo se reciben gallegos y españoles en este campamento provisional, ya que el éxito y el crecimiento del festival año tras año, ha provocado que se animen un gran número de extrangeros a vivir la experiencia del Resurrection Fest. Así, nos encontramos allí con dos amigos rusos que aseguran que es un festival fantástico, con muy buena gente y en una ciudad preciosa. Las acampadas son un micromundo en sí mismas, con experiencias plenas estos días.