El Resu espera agotar las 26.000 entradas que vende para cada día

SALVADOR SERANTES VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

pepa losada

Gana aforo respecto al año pasado, con lo que puede rozar los 100.000 espectadores

09 jun 2017 . Actualizado a las 11:37 h.

El duodécimo Resurrection Fest volverá a abarrotar Viveiro y alrededores entre los días 5 y 8 de julio. Aunque públicamente los organizadores declinan apuntar cifras, sí las avanzan en las reuniones en las que se ultiman los detalles para tratar de garantizar la seguridad en la cumbre de música extrema, consolidada como referente mundial. Con el ligero aumento de aforo respecto a la anterior edición, este año albergará cada día a un máximo de unos 26.000 espectadores. Si el año pasado con 25.000 asistentes de tope diario superaron los 80.000 durante todo el festival, ahora podrían rozar los 100.000.

Según los organizadores, todo apunta a que volverán a colgar el cartel de no hay entradas. De momento ya han vendido «más del 85 % de abonos», y para el viernes, 7, cuando está programado el concierto estrella del grupo alemán Rammstein, quedan «solo unos pocos cientos». Además, ya hace tiempo que tampoco es posible adquirir las VIP. «Llevamos más entradas vendidas que en cualquier pasada edición y el ritmo de venta es mayor», agregan desde la organización.

Durante el segundo fin de semana de julio, cien bandas llenarán Viveiro de fans del metal, hardcore y punk en lo que la organización denomina como «el festival más salvaje de la Península». El montaje del recinto del Resu avanza hace días, y en la explanada de Celeiro donde se celebrará ya se percibe cómo será alguno de los cuatro escenarios.

Medios públicos y de la organización velarán por la seguridad

Del aforo estimado para el Resu 2017 se habló ayer en el Concello de Viveiro, en una junta de seguridad en la que se perfilaron los detalles del despliegue de medios públicos y de la organización que tratarán de que el festival mantenga una de sus características diferenciales: la ausencia de incidentes relevantes. Con el propósito de hacerlo posible, se reunieron la alcaldía, mandos de la Policía Nacional, de la Policía Local, de la Guardia Civil, de Bomberos de Viveiro y de Protección Civil de Viveiro, además de personal de la Emerxencias de Galicia y de Urxencias Sanitarias, así como representantes de la organización y de la empresa privada de seguridad que contratan.

Con prácticamente todo su personal trabajando, del 5 al 8 de julio redoblarán esfuerzos la Policía Local y la Policía Nacional, que recibirá refuerzos, posiblemente también con guías caninos y agentes de caballería. Aplicando el nivel de seguridad antiterrorista establecido en España, se restringirá el tráfico en los aledaños del festival durante los días grandes. El viernes y el sábado la seguridad del interior del recinto y del exterior estará controlada desde un puesto de mando avanzado de Emerxencias de Galicia. Coincidiendo con el espectáculo pirocténico del concierto de Rammstein , un camión de bomberos estará dentro del festival, preparado para intervenir. Todos los días habrá ambulancias y puestos sanitarios.

Rammstein, «el concierto más espectacular y uno de los mejores en directo»

En el que será su única actuación en España y Portugal durante este año, el próximo 7 de julio Rammstein ofrecerá en Viveiro lo que la organización del Resu define como «el concierto más espectacular que hay hoy en día en todo el mundo, y uno de los mayores y mejores espectáculos en directo». Anuncian que ese grupo alemán llegará a la ciudad en doce trailers y en el escenario desplegarán «30.000 kilos de material lumínico».

Diez millones de impacto

En base a un estudio «firmado por economistas» y en el que ponderan variables como perfil de los asistentes o hábitos de consumo, los organizadores del Resu, el presidente de la Diputación de Lugo y la alcaldesa de Viveiro aseguraron que el festival del año pasado había tenido un impacto económico de unos 10,2 millones de euros en Viveiro y en la comarca.