Confiesa que le gustaría seguir en activo, «pero para divertirme con los amigos», tras 14 años en el primer equipo celeste
23 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Hacía tiempo que no se escuchaba una ovación tan sincera y emotiva en Cantarrana. Aurelio Veiga (Viveiro, 1986) dejó el partido ante el Soneira aclamado por la afición y entre los abrazos de sus compañeros. «Fue un momento tremendamente bonito y emocionante», confiesa. Era su última intervención en casa como futbolista del Viveiro Club de Fútbol. El domingo, en el campo del Estudiantil, dará por concluida su etapa en un equipo al que ha defendido con «orgullo y sacrificio» desde que era un niño. Desde que Stili le diera la alternativa en la liga 2004-05, siendo todavía juvenil. Aurelio solo hizo un breve paréntesis en su carrera como jugador celeste para probar suerte en el Betanzos.
-Cuatro asistencias, un gol y victoria por 10-1. Poco más le podía pedir a su último partido en Cantarrana.
-Salió todo muy rodado desde el principio. Si pudiera elegir una manera de despedirme de la afición de Cantarrana seguramente sería con algo así, con un partido en el que jugamos francamente bien. Es verdad que ellos se vencieron muy rápido, pero es de destacar la intensidad que exhibimos desde el primer minuto. Todo el equipo tenía ganas de dar una última alegría a la afición por el apoyo que nos dio durante la temporada.
-Un «chorreo» histórico.
-No recuerdo nada parecido y dudo que el Viveiro ganara algún partido oficial de esta manera.
-Los críticos se quedarán con que era un partido intrascendente y el rival estaba descendido.
-Hemos trabajado más de lo que mucha gente piensa, y además lo hicimos bien. No tuvimos suerte en momentos puntuales y nos faltó fue continuidad, sobre todo al principio de liga, cuando ganamos solo uno de los diez primeros partidos. Si en ese tramo hubiéramos sumado tres o cuatro victorias más seguramente ahora estaríamos luchando por el ascenso directo.
-¿El Viveiro volverá a Tercera División algún día?
-Segurísimo que sí. Lo merece por historia, por afición, por trabajo... A lo mejor ya el año que viene. Hay que gente de casa como Rego o Erni que son de lo mejorcito de la categoría y chavales muy buenos como Arturo o Álex Paz que nos obligan a ser optimistas.
-Parte del público de Cantarrana se puso en pie para despedirle.
-Fue un momento tremendamente bonito. Escuchar los aplausos de la gente y sentir los abrazos de tus compañeros es una de las mejores sensaciones que puede vivir un futbolista.
-Fueron catorce temporadas en el primer equipo. ¿Alguna con un significado especial?
-A modo personal recuerdo con especial satisfacción la 2012-2013, cuando acabé como máximo goleador de Preferente. También la 2004-2005, en la que Rego y yo éramos todavía juveniles y jugamos muchos partidos en Tercera División, primero con Stili y después con Gayol.
-¿Le marcó algún entrenador?
-Chano y Javi Villena. Con Chano alcancé mi mejor nivel y Villena nos convirtió en hombres a mi generación cuando dimos el salto a la categoría cadete.
-¿Qué compañero le impresionó más por su calidad?
-Tuve la suerte de jugar al lado de grandes jugadores. Bossa, Manel, Manu Miranda, Kiko Rey... De los últimos tiempos me quedaría con Rego.
-¿Qué partido no olvidará jamás?
-Este último. El homenaje en Cantarrana del club, de los amigos y de la afición es lo más bonito que me ha pasado en el fútbol.
-Complete una alineación con todos los compañeros que tuvo durante su etapa en el club viveirense.
-Kiko, Edu, Rego, Schuster, Jorge García, Manu Miranda, Bossa, Manel, Popo, Kiko Rey y Erni. Seguramente me olvide de muchos y muy buenos jugadores...
-Lo veo de entrenador o de presidente del Viveiro en un futuro quizás no muy lejano.
-El Viveiro es mi casa, y si algún día me llama para ayudarle, sea de directivo de otra cosa, lo haría sin dudarlo. De entrenador no me veo.
-¿Seguirá jugando?
-Me gustaría, pero para divertirme con los amigos.
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