Explica que, como el caso de Areoura (Foz) y O Perdouro, pierden la enseña por la proximidad de las depuradoras
11 may 2017 . Actualizado a las 12:47 h.A Rapadoira es una de las playas más populares y conocidas de A Mariña. De ahí la perplejidad que ha provocado la noticia de que este año no ha sido merecedora de la bandera azul, lo que sí hizo las últimas tres décadas, desde que se crease la bandera azul. Ocurre también con otra playa de Foz: Areoura, y con O Perdouro de Burela. Las tres han perdido el prestigioso galardón, ante la sorpresa de los alcaldes, Javier Jorge Castiñeira (Foz) y Alfredo Llano (Burela), que pidieron explicaciones a Adeac, la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor, organismo que las otorga en España. Su vicepresidente, José Palacios, es un gran conocedor de la costa de Lugo, que frecuenta y donde pasa temporadas. Ayer se pronunció para despejar las dudas y dejar claro que las banderas azules no se dan por capricho, sino cuando se cumplen los criterios establecidos. Y estas tres playas no lo hacen, por aplicarse ahora con rigor la directiva europea de aguas residuales en playas urbanas. En los tres casos, de poco sirve que la calidad del agua sea excelente: las playas tienen depuradoras a menos de la distancia permitida y, en consecuencia, pierden la bandera azul. Así lo explica Palacios.
«He estado hablando durante más de media hora con el alcalde de Foz y hemos aclarado la situación. Hay criterios para otorgar la bandera azul sobre los que se pude hacer una valoración subjetiva, pero en este caso no es así. Lo que hemos hecho es aplicar la normativa europea de aguas residuales a todas las playas, y A Rapadoira, con O Portelo y Areoura, se ven afectadas por ella porque no cumplen los criterios. Es algo que no es responsabilidad directa de los alcaldes, y en el caso del de Foz ha expresado su preocupación y dice que va a hacer lo que pueda para corregirlo».
-Pero cambiar la ubicación de una depuradora, aunque en el caso de Foz esté en marcha, no es algo que se solvente de un día para otro.
-Es cierto. Está complicado, pero la bandera azul sirve para estimular cambios positivos para los ciudadanos. Hemos hablado, el alcalde y yo, de que es un palo que A Rapadoira no tenga bandera azul, para Foz y para A Mariña, porque es una playa emblemática, pero los criterios son iguales para todos. Este año la coordinación internacional de bandera azul dijo que cumplir la normativa europea de aguas residuales en playas urbanas era imperativo y no se podía saltar. Si no se cumplía no se podía dar la bandera azul. Y así ha sido.
-Entiendo entonces que se han endurecido las normas.
-No. Lo que pasa es que hay normativas que van evolucionando. Ocurre por ejemplo con los servicios de socorrismo, que cada vez son más exigentes. También hay más exigencia respecto a la calidad del agua. Y en concreto en este asunto se decidió que este año se tenía que aplicar la directiva europea. Llevamos tiempo avisando a los ayuntamientos de que se iba a aplicar esta normativa. No hemos podido ser más flexibles. El alcalde de Foz mostró su sorpresa, su malestar, pero las normas son iguales para todos.
-No es un problema, pues, de calidad del agua.
-No. Los análisis del agua dan bien. El agua es de calidad excelente y los ciudadanos no tienen por qué preocuparse. Tanto las playas de Foz como de Burela tienen una excelente calidad, pero ocurre que el criterio basado en la directiva de aguas residuales urbanas, que no permite que haya depuradoras cerca de las zonas de baño, se está incumpliendo. Por eso no renuevan la bandera azul. Insisto en que hasta este año, por decirlo de algún modo, se estaba haciendo la vista gorda con esta directiva. Pero habíamos avisado a los ayuntamientos de que tarde o temprano se iba a aplicar.
«Que Barreiros renunciase a solicitarlas fue para mí una gran decepción»
«Espero que el alcalde de Foz no abandone y las siga pidiendo»
-El alcalde de Foz, tras conocer el fallo del concurso bandera azul, comentó que se plantearía la posibilidad de seguir los pasos de Barreiros y no volver a pedir las banderas azules.
-Me ha dicho que va a seguir apostando por bandera azul. Nosotros, en todo caso, aceptaríamos cualquiera de sus decisiones, como no puede ser de otro modo. Le di el consejo de que no abandone bandera azul y le puse el ejemplo de Viveiro, que tras unos años sin hacerlo finalmente volvió a solicitar las banderas y la ha obtenido. La bandera azul tiene cosas muy positivas. Una de ellas es que es un emblema, un distintivo, la certificación de playas más valorada del mundo en la actualidad. Que un municipio tenga playas con bandera azul es un aliciente por el que los alcaldes deben apostar. Los que no lo hacen porque están enfadados o disconformes, en mi opinión no están adoptando una postura adecuada que beneficie a sus vecinos.