Quienes se oponen a la venta del salmón, valoran en más de 1.400 euros cada ejemplar vivo en el río

S.M. VEGADEO / LA VOZ

A MARIÑA

Colectivos de pescadores aficionados exigen reabrir el debate acerca de la pesca sin muerte

20 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Colectivos de pescadores asturianos aficionados a la captura del salmón rechazan levantar la prohibición de la venta de ejemplares y exigen reabrir el debate de la pesca sin muerte. El Principado no se plantea ningún cambio normativo por el momento. Días atrás el PP, Foro y parte del sector hostelero astur proponían poder vender salmones con sello de calidad asturiano.

La reacción contraria no se hizo esperar. Los conservacionistas no quieren ni oir hablar de levantar la prohibición de vender el salmón echado a tierra por pescadores deportivos. Todo lo contrario. Exigen medidas más restrictivas. Quieren reabrir el debate de la pesca sin muerte. Esa es la postura de la North Atlantic Salmon Found (Nasf) en España, un colectivo que aglutina a pescadores de perfil conservacionista, que sostiene que ningún río asturiano tiene un nivel de reproductores suficiente que permita mantener la población de salmónidos de manera prolongada.

Su portavoz en España, Mauricio Gordillo, explica que no es una afirmación arbitraria y que está basada en datos científicos objetivos, que son los que determinan los niveles ecológicos de conservación.

Por tanto, para Gordillo no hay argumentos ecológicos que permitan generalizar la comercialización de las piezas. Pero tampoco encuentra razones económicas. Un salmón vivo en el río vale 1.500 dólares. Ese es el estándar reconocido internacionalmente. La cantidad le parece suficiente para acallar a los que esgrimen los 40 o hasta 50 euros el kilo que se puede pagar por un ejemplar autóctono.