«En carreras así hasta tienes tiempo de pensar en tus cosas»

A MARIÑA

LINO DÍAZ

El campeón de la Toxiza Classic Xtreme y primer líder de la Copa Galega de carreras de montaña fue jugador el Club Baloncesto Viveiro hasta los 23 años

05 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Rubén Díaz (Viveiro, 1980), más conocido como Trapi, fue el mejor en la prueba de titanes que tuvo lugar en Mondoñedo. Cerca de cuatro horas empleó para coronarse campeón en la Toxiza Classic Xtreme y tomar el liderato de la Copa Galega de carreras de montaña.

-¿Cuántas horas durmió el día de la carrera?

-Pocas, menos de las que me gustaría. Me acosté sobre las once de la noche y a las cinco y media de la mañana ya me tuve que levantar para ir a trabajar.

-La dura vida del deportista aficionado...

-Claro, es lo que nos toca a los atletas populares. Apenas tenemos descanso.

-Por eso los triunfos tienen más mérito.

-Estoy de acuerdo.

-¿Y el día antes? ¿Es de los que le da vueltas a la carrera y les cuesta conciliar el sueño?

-Normalmente no necesitó dormir muchas horas para rendir al día siguiente, pero sí hay pruebas que me generan nervios el día anterior. La Camovi, por ejemplo, por ser en Viveiro...

-¿Cambia su rutina de entrenamiento en los días posteriores a una prueba tan exigente?

-Sí, claro, es importante recuperarse bien física y psicológicamente. Esta semana haré mayormente bici y saldré a trotar un poco el jueves o el viernes, pero muy suave. Para la semana que viene empezaré ya a entrenar más fuerte.

-¿Sufrió algún momento de flaqueza durante la carrera?

-Lo normal es que tengas algún momento de bajón, en el que notas que te fallan las fuerzas porque a lo mejor te relajas o te falta un poco de agua o necesitas comer algo, pero esta vez no fue el caso. Lo llevé bastante bien, me sentí con mucha energía durante toda la carrera.

-¿Fue siempre en cabeza?

-Casi siempre. El chico que quedó tercero me adelantó en el kilómetro 7 y después se perdió. Volvió a engancharse en la mitad de la carrera y hasta el kilómetro 30 más o menos fuimos juntos, tirando uno del otro y controlando al que venía detrás.

-¿Hay tramos imposibles de cubrir corriendo?

-La primera subida es la más dura y sí tiene tramos en los que hay que ir andando, o yo por lo menos lo hice. Y creo que la mayoría también. Alguno los subió corriendo y después lo pagó.

-La cabeza juega un papel importante en carreras tan largas. ¿Cuál es su estrategia para mantener la concentración?

-En pruebas de tantos kilómetros es imposible no perder la concentración. Hasta tienes tiempo de pensar en tus cosas.

-Era un buen jugador de baloncesto. ¿Por qué lo dejó?

-Jugué en el Viveiro desde los 9 años hasta los 23. Fue una etapa inolvidable, sobre todo por el buen ambiente que había. Guardo muy buenos recuerdos de los compañeros y de los entrenadores: Cal, Suso Gabeiras, Quique Dopico... Lo dejé por trabajo.

-¿Quién lo enganchó al running?

-Después de dejar el baloncesto empecé a andar en bici de montaña. Comencé participando en pruebas populares y poco a poco fui subiendo el listón, hasta que Tiki (Aparicio) me animó a probar en el iroman. Cuando conocí las carreras de montaña ya no las dejé. Correr en medio de la naturaleza te produce unas sensaciones que nada tienen que ver con las de correr por el asfalto.

-La curiosidad me corroe. ¿De dónde viene lo de Trapi?

-Viene de trapito. Me lo pusieron mis amigos cuando era un chaval y no sé muy bien por qué.