La Consejería de Sanidad decidió no aplicarle a su padre un tratamiento de cáncer
04 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Ramona Puga y su familia asegura haber pasado por un calvario desde enero 2014, cuando a su padre le detectaron un cáncer de colon. Tras varias revisiones, la Consejería de Sanidad asturiana decidió no aplicarle al paciente un tratamiento. «Nos dijeron que debido a su edad y al avance del cáncer», explica Ramona Puga. Entonces su padre tenía 77 años. Tres meses después, en marzo, decidió llevarlo a un hospital privado de Navarra. Allí los médicos le explicaron que había tratamiento y que se lo darían en el menor tiempo posible. Tras varios días de quimioterapia, el paciente fue enviado a casa y consiguió alargar la vida cerca de seis meses más. «Mi padre volvió a empezar a vivir, a ver la televisión o pasear. Decía que había sido una pena no haberlo recibido antes el tratamiento», explica Puga.
Por ello abonaron 34.000 euros, que después reclamaron al Principado mediante una denuncia en el juzgado de Oviedo, que les dio la razón. También recurrieron al Tribunal Superior de Justicia de Asturias para reclamar daños morales. «El trato que le dieron en Asturias a mi padre no fue el correcto. Queríamos un reconocimiento de culpabilidad para que no volviese a ocurrir», asegura Puga. La semana pasada llegó el fallo, condenando al Servicio de Salud del Principado a pagar otros 10.000 euros. La sentencia se puede recurrir.