Burela y Cabo Verde refuerzan su alianza y plantean facilitar la reagrupación familiar

María Cuadrado Fernández
MARÍA CUADRADO BURELA / LA VOZ

A MARIÑA

x.f.r.

El presidente conversó y se fotografió con una amplia representación de compatriotas

26 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En medio de un importante despliegue de seguridad el alcalde de Burela, Alfredo Llano, recibió ayer en la casa consistorial al presidente de Cabo Verde, Jorge Carlos de Almeida Fonseca, quien se fotografió y conversó con un buen número de los aproximadamente 700 compatriotas que residen en el municipio. Pudo hacerlo durante los actos que tuvieron lugar en el auditorio -con música de la batukeiras- y en la plaza de abastos, donde no faltó una degustación gastronómica.

Pasadas las 12.30 horas llegó el presidente. En el concello le esperaba el regidor local y una amplia representación de alcaldes mariñanos, ediles burelenses y miembros de la comunidad caboverdiana de Bembibre. Participaron en el acto la conselleira do Mar, el presidente de la Diputación, el delegado de la Xunta o empresarios del sector pesquero.

Llano destacó la integración laboral y social de los caboverdianos, citando el caso de los monaguillos, el de los miembros de coros parroquiales, como jugadores de fútbol sala de Primera División -Renato y Hélder-, como tripulantes «da nosa flota por mares de todo o mundo»... Destacó la existencia de matrimonios mixtos y de la participación en los órganos de gobierno, con es el caso de la edila descendiente de caboverdianos. «As relacións son tan boas que as Batuko Tabanka teñen unha canción sobre a relación da xente de Burela coa de Cabo Verde», indicó el regidor. En portugués se dirigió el presidente caboverdiano al público presente en el salón de actos. Repasó los encuentros que mantuvo en las últimas horas con el presidente de la Xunta, con representantes municipales de A Coruña y Santiago, de universidades... «Hoxe é un día importante para a comunidade caboverdiana, pero tamén para min», declaró el titular de la república, reconociendo que es tarea de un presidente el preocuparse por sus compatriotas, vivan donde vivan. Destacó la facilidad del caboverdiano para integrarse y lo importante de llevar su cultura y costumbres allá donde vayan. «O mar está sempre na cabeza dos caboverdianos», sentenció antes de manifestar su satisfacción por la contribución de los caboverdianos al desarrollo de Burela y de Galicia. Como minutos antes hiciera el alcalde, el presidente se comprometió a seguir reforzando las alianzas en materia de pesca, turismo y en otras áreas. Arrancó las risas del público reconociendo que, frente a la característica común de ser abiertos al mundo, «nós temos menos frío».

Oficina para trámites

Durante el encuentro con la comunidad caboverdiana mariñana el alcalde reiteró la necesidad de abrir en Burela una oficina de atención a los caboverdianos para agilizar trámites. Otra de las peticiones que le trasladó la comunidad al presidente fue la necesidad de facilitar las reagrupaciones familiares. Representantes de Burela y Cabo Verde se comprometieron a seguir reforzando alianzas. El gesto más próximo: Expomar Burela contará con representación caboverdiana y el Gobierno burelense ya confirmó su presencia en Expomar Cabo Verde.

Libros, música y arte, regalos para unir culturas

Una muestra de fotos sobre actividades en las que participan los caboverdianos en Burela recibió al presidente en la casa consistorial. Tras la recepción oficial, De Almeida Fonseca firmó en el libro de oro del Concello. Antes, el alcalde obsequió al presidente con una figura de Sargadelos y con los libros Burela. Apuntes Históricos y Crónica del Siglo XX, de Ricardo Pena, y Migra. Éste regaló al regidor una publicación sobre su país y el cedé Cordas do sol. Na Montanha, el mismo con el que obsequió a alcaldes y ediles presentes. El presidente también tuvo ocasión de conversar con una representación de Armadores de Burela, interesándose por sus negocios en su país.

Una delegación integrada por representantes municipales y del país africano compartieron mesa en un restaurante local. En el menú no faltó el jamón ni el pulpo a la plancha, ni siquiera la merluza. El presidente caboverdiano estuvo acompañado por el embajador en España, la ministra consejera de la Embajada, el cónsul en Galicia y por varias consejeras del Ejecutivo caboverdiano.