La viveirense condenada tras un escrache dice que sufrió un «desgaste moral»

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

cedida

Considera que profesores con actuaciones homófobas «gozan de impunidade»

07 mar 2017 . Actualizado a las 07:59 h.

La viveirense Antía B., de 21 años de edad, es una de las dos personas condenadas por desórdenes públicos tras participar en un escrache al profesor Domingo Neira en mayo de 2015. La Justicia les impone tres meses de prisión, un fallo que van a recurrir.

«Parécenos que defendemos a lexitimidade dos nosos actos e por outra parte consideramos que a acusación que se nos fai, de desórdenes públicos, en absoluto están demostrados, o tipo de delito non se axusta ós feitos dos que se nos acusan. Para que haxa desordes públicos ten que haber outros tipos de cuestións e non simplemente acusacións de profesoras compañeiras del que dicían que insultábamos... Avaliamos que é unha sentenza completamente inxusta e vamos recurrila», explica Antía.

El recurso en cuestión no está aún presentado y no tienen intención de convocar ninguna protesta hasta que vaya adelante.

Antía, que cuando realizó el escrache estaba cursando la carrera de Historia en Santiago, ahora cursa un ciclo superior de Integración Social. Anteriormente su vida transcurrió entre Viveiro y O Vicedo. En la primera localidad fue al colegio y al Instituto, mientras que en O Vicedo cursó primaria.

No es un caso único

Considera que comportamientos como las del profesor Neira, contra el cual realizaran el escrache al ver que regresaba a la facultad después de haber sido suspendido de empleo y sueldo dos meses por comentarios homófobos vertidos en clase no es algo excepcional, sino que se produce también con otros profesores, «tódolos anos», que hacen comentarios parecidos en las aulas. Afirma que «o problema é que gozan de total impunidade».

Admite que este proceso les hizo mella. Pasaron casi dos años desde que se abren diligencias y sale la condena. «Para nós é un desgaste moral e anímico», afirma, señalando que a pesar del apoyo externo, la condena, a nivel social, afecta: «Ninguén quere que os teus familiares vexan que te condenan a tres meses de prisión, é bastante grave nas nosas vidas diarias», señala, aludiendo al miedo que pasan las familias. La parte positiva que destaca fue la buena respuesta social y ver que cuando el profesorado «cerrou filas arredor de Neira pese a que exteriormente condenaban as súas palabras», ellos, vieron un apoyo y un sostén social grande, tanto a nivel de ciertas asociaciones como en las redes sociales.