«Le tenía muchas ganas a esta medalla de oro»

A MARIÑA

ANTONIO BEN

El atleta viveirense del Barcelona confiesa que compareció en Valencia pensando solo en ganar para convertirse en el nuevo campeón de España júnior de 3.000 metros

06 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Adrián Ben (Viveiro, 1998) atiende a La Voz minutos antes de subirse al AVE que lo lleve de vuelta a Madrid, donde hoy reanudará bien temprano sus obligaciones académicas y deportivas en la Residencia Blume. Pasan unos minutos de las cuatro de la tarde y en su maleta guarda como un tesoro la medalla de oro conquistada 20 horas antes sobre el tartán del majestuoso Palau Velódrom Lluís Puig. El móvil lo entretendrá durante la hora y media que dura el viaje desde Valencia hasta la capital de España. «Iré viendo el campeonato de Europa absoluto de Belgrado», dice.

-Allí podría haber estado usted.

-Por poder... Claro que podía porque tenía marca, pero, como ya dije en su momento, no conviene saltarse etapas. Mi principal objetivo era conseguir este oro que conquisté en Valencia, le tenía muchas ganas.

-¿Cómo y con quién festejó este título nacional?

-Primero con los míos, en el mismo pabellón. Fueron mis padres y unos amigos a los que hacía tiempo que no veía. De noche salí a tomar algo con otros atletas. Con Miguel (González), Tariku (Novales)...

-¿Por qué no compitió Tariku?

-Tenía molestias en un tendón. Calentó con el resto, pero prefirió no arriesgar y se retiró.

-La carrera estaba prevista para las 19.37 y comenzó casi 45 minutos después. ¿La espera se hizo larga? ¿Afectó a sus nervios?

-Los horarios no siempre se cumplen a rajatabla, son cosas a las que ya estamos acostumbrados. No me afectó, como tampoco creo que le hubiera afectado al resto de atletas.

-La carrera fue lenta hasta que Miguel González empezó a tirar.

-Pensé que su ataque llegaría antes. El primer kilómetro fue muy lento, pero los dos siguientes, después de que Miguel metiera gas, se corrieron a un ritmo muy alto. El segundo lo hicimos en 2.40 y el tercero en 2.36, que no es poco.

-¿Llevaba planeado ese demarraje letal nada más comenzar la última vuelta?

-Sí, sí, claro.

-¿Pero en ese momento en concreto? Normalmente sus cambios de ritmo se producen más tarde.

-En ese momento en concreto no. Lo hice cuando creí que había llegado el momento. Normalmente me dejó llevar por las sensaciones.

-Le trae suerte ese pabellón valenciano. Allí ya había batido el récord de España júnior de los 3.000 metros lisos.

-Me gusta competir allí. Es un pabellón muy bueno que se construyó en el 2008 para albergar el campeonato del mundo absoluto. ¿Talismán? El único talismán en el que creo es en el trabajo diario.

-El próximo fin de semana compite en Gijón, en el campeonato de España de cros, y ya ha dejado claro que va a por el oro.

-Es el único título nacional que me queda por ganar, por eso me hace especial ilusión. Creo que tengo posibilidades.

-¿Y después?

-Descansaré un tiempo antes de empezar a preparar a tope los campeonatos al aire libre.

-A finales de marzo se disputa el campeonato del Mundo de cros. En Uganda, creo.

-Sí, en Uganda.

-¿Le gustaría estar?

-Claro. Primero tengo que clasificarme y luego lo consensuaría con mi entrenador.