Primeras demandas por montes vecinales que invaden fincas privadas

José Francisco Alonso Quelle
JOSÉ ALONSO RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

a.m.

Cinco vecinos de Mondoñedo van a juicio contra una comunidad y contra la Xunta

26 feb 2017 . Actualizado a las 16:13 h.

El problema suscitado por la deficiente delimitación en la planimetría oficial de montes vecinales de toda la provincia, que invaden parcelas privadas, lo que impide a sus propietarios obtener de la Xunta el permiso para cortar su madera, se depura ya en los juzgados. Esta misma semana se presentó una demanda en el de primera instancia de Lugo en el que cinco vecinos de Mondoñedo van a juicio contra la Consellería de Medio Rural y a una comunidad de montes para que los declaren legítimos propietarios de varias parcelas.

En este caso, se da el agravante de que las fincas sobre las que les niegan el permiso para realizar cortas les fueron adjudicadas en un proceso de concentración parcelaria de montes. Pese a ello, como en la planimetría se superponen en un monte vecinal, la Xunta, en aplicación de la Lei de Montes, sostiene que no puede darle la autorización hasta que se aclare más fehacientemente quién es el propietario.

Los demandantes han presentado abundante documentación (títulos notariales, escrituras de concentración parcelaria, las parcelas nunca fueron catastradas a nombre del monte vecinal en man común) que acreditan que, en efecto, son los dueños de los montes, que además están amojonados. Pero el caso es que en la planimetría oficial, elaborada defectuosamente en los 80, una parte figura en la superficie del monte vecinal colindante. Según un maderista consultado, el trazo grueso que se marcó en los planos de los años 80 supone sobre el terreno una franja de unos 50 metros de anchura.

«Pero este caso es más sangrante porque la misma Xunta hizo una concentración parcelaria en esos terrenos, en la que reconocía la propiedad particular de los mismos y atribuía las nuevas parcelas, que se entregaron en el año 2000 y que nunca formaron parte de un monte vecinal, aunque en el plano sí figuren. Es más, la Xunta siempre reconoció la propiedad, incluso llegando a expropiarles una parte. El caso es que estos vecinos hicieron plantaciones sin que nadie pusiese reparo y ahora, al ir al cortar, les niegan la corta porque no les reconocen la propiedad», manifestó el abogado Luis Rego, que los defiende en la causa.

En los 900 montes vecinales

Este es un problema que, como desveló ayer La Voz, afecta a la práctica totalidad de los 900 montes vecinales de Lugo y a centenares de propietarios, muchos de los cuales lo ignoran porque de momento no han pedido permisos para cortar.

En la demanda se carga con dureza contra la comunidad vecinal, de la que se asegura que es plenamente consciente de que los montes son privados, pese a lo cual no lo reconoce, y contra la Consellería de Medio Rural, a quien acusan de hipocresía y mala fe: «Medio Rural quiebra los principios de buena fe y confianza legítima que han de regir las relaciones entre la Administración y los administrados, por cuanto primero les confiere la propiedad de unas parcelas, les deja que posean las fincas y las planten a la vista, ciencia y paciencia de la propia Administración, y es 16 años después, cuando van a recoger los frutos de esa plantación, cuando la Administración les niega la propiedad sobre esas mismas parcelas que antes les había atribuido».

Acuerdo extrajudicial

La vía para evitar el juicio es un acuerdo extrajudicial. En este caso, los demandantes dicen que lo intentaron, con la Xunta (mediante requerimientos verbales y de las solicitudes de corta de madera) y con la comunidad. Ambos se negaron a reconocer las propiedades de los demandantes.