De albornoz, de raso y al estilo Manolo Escobar, todo es posible en Foz

m.c. FOZ / LA VOZ

A MARIÑA

Cada año aumenta la cifra de comparsas y grupos que no quieren perderse el desfile, que ayer cumplió 36 años

26 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Es imposible no bailar al son de las turutas de las comparsas que ya son una institución y de otras que llegan pisando fuerte. El desfile focense genera empatía y una especie de complicidad entre quien sale a desfilar y quien asiste como público, año tras año, a una cita reconocida. Ayer se prolongó durante casi cuatro horas. Y a pesar de que fue una de las ediciones que más participantes y público congregó, desde la Policía Local se manifestaban anoche agradecidos y satisfechos con el comportamiento de las miles de personas que se dieron cita en la villa.

Y es que este desfile, todo es posible. Desde encontrar disfrazados a miembros de cuatro generaciones de la misma familia, al alcalde y al exalcalde, a una pandilla de trolls, trajes elaborados con cientos de cucharas de plástico, otros de raso, saltadores de trampolín en albornoz, un billar humano... En Foz el carnaval se escribe con mayúsculas. Sargadelos y Star Wars siguen inspirando disfraces. Y, ¿qué me dicen del homenaje a Manolo Escobar? ¿Y de Raphael y sus bailarinas? Y si el día anterior, en las coplas, la reina y sus damas sorprendieron con una parodia, ayer hicieron lo propio en un día primaveral. El éxito de la cita no es discutible y cada vez son más los que quieren desfilar en Foz, que tiene en las peñas (casi veinte) el motor de su entroido.