Reclaman mejoras porque con sus contratos tienen vetadas prestaciones sociales
06 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Trece de los 436 empleados fijos discontinuos del servicio autonómico contraincendios forestales residen en la comarca. Son los más precarios entre ese personal de la Xunta, porque solo trabajan tres meses al año, mientras a otros de sus colegas los contratan nueve meses cada año. Aunque solo cobran tres nóminas al año, para la Xunta ocupan una plaza laboral interina, lo que significa que tienen vetadas prestaciones sociales para desempleados, como el subsidio no contributivo o las ayudas para parados mayores de 45 y de 55 años. Tampoco pueden anotarse en las listas de sustituciones para cubrir vacantes en la Administración pública. Por esas razones, se han unido para reclamar mejoras.
Agrupados en la Asociación de Traballadores de Incendios Forestais de Galicia, los mariñanos afectados, al igual que los del resto de la comunidad autónoma, tienen en marcha una campaña para intentar mejorar sus condiciones laborales. Cuando los contratan, los emplean como conductores de motobomba, emisoristas, vigilantes, bomberos, codificadores de datos o ingenieros técnicos forestales. Ponen el acento en el hecho de que la Xunta solo los llama para trabajar durante los tres meses centrales del verano.
Como prueba de su precariedad laboral, mencionan que tanto la Xunta como la Seguridad Social les imponen limitaciones que significan una desprotección social y una desigualdad de trato respecto al resto de trabajadores.
A todo eso añaden que ampliar la duración de sus contratos contribuiría a mejorar la prevención de los incendios forestales y reforzaría un servicio cuya capacidad operativa mejoraría si contasen más tiempo con ellos.