«Soy bastante prudente, procuro no arriesgar más de la cuenta»

I.M.B.

A MARIÑA

CEDIDA

Piloto del Viveiro Enduro desde el 2014,  el campeón gallego júnior asegura que «no estaría de más aquí un campo de entrenamiento»

23 ene 2017 . Actualizado a las 22:36 h.

El último campeón gallego júnior de Enduro nació en Ucrania en 1995 y reside en Viveiro «desde hace 8 o 9 años». Su familia se mudó a la ciudad del Landro por los compromisos laborales de su padre y fue aquí donde Eduard Didych descubrió sus habilidades como piloto de motocrós. En su primer año como miembro del Viveiro Enduro, en el 2014, destacó en la Liga Galega da Moto de Campo y en la última campaña se coronó en el campeonato autonómico organizado por la Federación Gallega de Motociclismo, a la que cuestiona por sus tasas para las licencias o las inscripciones en las pruebas.

-¿Fue un título costoso?

-Menos de lo que esperaba. No pude asistir a la prueba de Lalín y me presenté solo a la de Santiago, donde gané las dos carreras y me llegó para ser campeón.

-¿Cómo es posible?

-En mi categoría la participación es escasa, cada vez compiten menos jóvenes a pesar de que el campeonato gallego se decide en dos pruebas que se disputan dentro del campeonato de España.

-Habrá un explicación para esa escasez.

-Las licencias y las inscripciones de la Federación Gallega de Motociclismo con bastante caras, en muchos casos inasumibles. Sale más económico competir en la Liga Galega da Moto de Campo, ajena al organismo federativo.

-¿A quién va dedicado su título autonómico?

-A mis padres y, por supuesto, a toda la gente que me apoya día a día. Sin ellos y sin los patrocinadores que me ayudan este título no sería posible. Espero no defraudarlos y hacer una temporada 2017 tan buena o mejor que la anterior.

-¿Recuerda cuándo pilotó una moto por primer vez?

-Desde niño me gustaron las motos, pero hasta los 13 años no tuve la mía. Me regaló mi padre, que también es un gran aficionado al enduro. Ahora tengo una KTM de 250 centímetros cúbicos con la que puedo alcanzar los 100 kilómetros por hora.

-¿Le gusta ir al límite en los campeonatos?

-No. Soy bastante prudente, procuro no arriesgar más de la cuenta. Cuando vas siempre al límite lo normal es que lo acabes pagando con una caída.

-¿Dónde acostumbra a entrenar? En Viveiro no hay lugares adecuados.

-Tengo que irme a la zona de Lugo o la Terra Chá. En Viveiro salgo al monte con los amigos, pero no hay sitios para hacer un entrenamiento específico de enduro, con rectas y demás. No estaría de más aquí un campo de entrenamiento.