Una niña guía a los bomberos para que la rescaten a ella y a su madre en Vegadeo

daniel gayoso VEGADEO / LA VOZ

A MARIÑA

fotos: d. g.

El coche en el que viajaban se precipitó por un talud y estaba oculto por la maleza

20 ene 2017 . Actualizado a las 12:51 h.

La fortuna estuvo la noche de este miércoles del lado de una madre y su hija de diez años. Se dirigían a casa en coche por la carretera que une Vegadeo con la comarca de Los Oscos cuando, según relatan las afectadas, un animal se cruzó delante y el coche perdió el control. El suceso tuvo lugar sobre las ocho de la noche en una curva cerrada cercana a la localidad veigueña de Piantón, una zona que estos días registra bajas temperaturas e importantes heladas. El vehículo se precipitó por un desnivel de unos siete metros y acabó enterrado en una zona de maleza pegada a un pequeño riachuelo, afluente del río Suarón. La niña Natalia Fernández, la nueva heroína de Vegadeo, arrastró a su madre a la parte trasera del coche y pidió auxilio desde su móvil al 112.

La madre, cocinera en Ribadeo

Natalia tomó las riendas de la situación porque su madre, de 41 años y cocinera en un conocido restaurante de Ribadeo, se mostró muy nerviosa tras el siniestro.

El Centro de Emergencias recibió el aviso a los pocos minutos y envió a la zona a varios efectivos. Los bomberos no daban encontrado el lugar exacto del siniestro, por lo que se le requirió a la niña que enviase su localización GPS a través del teléfono, aunque tampoco surgió efecto al abarcar una zona muy extensa. Comenzó en ese momento un operativo de rastro, en colaboración con la Guardia Civil y personal sanitario. Surgió la idea de hacer sonar las sirenas de los vehículos de emergencias y, a través del teléfono, la niña tenía que indicar si las estaba oyendo cerca. Ella, a su vez, respondía tocando la bocina del vehículo.

Alta tras pasar por el hospital

El operativo de rescate puesto en marcha obtuvo resultado y sobre las nueve de la noche lograron localizar el automóvil siniestrado y a sus dos ocupantes. Fue necesario desbrozar la zona para que los bomberos accedieran al lugar y colocar una escalera hasta el río para ayudar a cruzar a las dos heridas hasta el otro lado. Tras ello, fueron trasladadas en ambulancia al Hospital de Jarrio para una revisión médica y recibieron el alta antes de medianoche. La madre presentaba ayer un cuadro de magulladuras y la menor únicamente sufrió un esguince en un pie.