El certamen abrió con mucho público y la expectativa de superar los 8.000 visitantes
09 dic 2016 . Actualizado a las 17:55 h.Comenzó una nueva edición, la décima, de la Feira de Artesanía e Antigüidades de A Pontenova, que organiza el Concello con la colaboración de la Diputación. El tópico invita a decir que hay mucho que ver hasta el domingo en A Pontenova, pero es que en este caso se ajusta como un guante a la realidad. Porque a la ya habitual variada y talentosa oferta de artesanos y anticuarios (participan 60 llegados de toda España y de Francia y Portugal), se une un completo programa de actividades complementarias, este año muy potenciado con la ayuda de la Diputación.
Los aficionados al coleccionismo tienen una cita en A Pontenova, con los anticuarios que ofrecen productos de todo tipo con una amplia gama de precios, pero también en la artesanía hay una buena opción para darse un capricho o también adquirir regalos para la temporada que se avecina. El hecho de que la entrada a la carpa instalada en la plaza de Os Fornos sea gratuita es otro aliciente más para dejarse caer por A Pontenova. Carpa, por cierto, que cedió el Concello de Pol. Desde la organización, el concejal Francisco Martínez, apuntaba ayer que el reto que se plantean es superar los 8.000 visitantes: «Esto está a tope. O primeiro sorprendido son eu. O que sexa día festivo axuda, e supoño que quizás o venres a afluencia baixe algo, pero sen dúbida se se mantén así seguro que imos superar as 8.000 persoas».
Ya ayer hubo muy buenas ventas. En antigüedades sobresalieron en muebles, todo un clásico, y en las piezas de coleccionismo. Entre tanta variedad resulta difícil destacar algo, si bien no pasó desapercibido un coche fúnebre francés de finales del XIX, que expone Antigüedades Potes de Riotorto. Pide por él 10.000 euros. También llaman la atención las lámparas de mediados de siglo pasado y de la década de los sesenta.
El presidente de la Diputación y alcalde de A Pontenova, Darío Campos, fue el encargado de inaugurar oficialmente el certamen, que hoy, mañana y pasado abre sus puertas desde las once de la mañana a las dos de la tarde y de cuatro nueve de la noche, excepto el domingo, que cerrará a las ocho, cuando se clausurará la feria.
Y para los que decidan comer en A Pontenova, que sepan que en los restaurantes San Briz, O Lar de Balbina, A Mina y en la Pulpería Esther de Monterroso celebran el evento sirviendo menús especiales, a 15 euros.