«Me pides un tocado y lo hago o mandilones para el cole por encargo»

Yolanda García Ramos
YOLANDA GARCÍA VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Hacer ropa a medida es la pasión de esta joven modista asentada en Viveiro

09 nov 2016 . Actualizado a las 17:45 h.

Hacer ropa a medida es la pasión, la herencia familiar y también el oficio de la brasileña afincada en Viveiro Pollyana Miranda Bastos que desde septiembre cuenta con tienda propia (Tiita by Polly, también en Facebook) en un local de la estación de buses.

-Esa gran pasión suya por la costura, ¿como surgió?

-Desde pequeña llevo lo de la costura en la sangre. Mi abuela era modista. Mi tía también y tenía una tienda de vestidos de fiestas y bordados a mano en pedrería. Ellas me enseñaron a bordar. La costura siempre me gustó pero hacía pocas cosas, casi nada, hasta que al llegar aquí empecé a estudiar Diseño y Moda, aprendí de patronaje con Loli en Covas y ella me ayudaba con las dudas mientras me duró el curso. Estuve yendo nueve años también a clases de calceta, con Ana. En Viveiro empecé a trabajar en tiendas de novias que era de una chica venezolana. Yo bordaba.

-Ahora en su propio taller también diseña, creo.

-En el taller hago un poco de todo, ropa a medida y de diseño y también complementos. Me pides un tocado y lo hago desde cero. Todo a mano. Da mucho trabajo. Un tocado te puede llevar casi una semana hacerlo.

-¿Se siguen llevando en bodas, continúa el furor de los tocados?

-Sí, se siguen llevando aunque ahora la gente busca más ir con ropa más sencilla pero un complemento que llame la atención o la cartera a juego, que hago.

-¿Se pide mucha ropa a medida?

-La ropa la hago por encargo y es de diseño propio. Parto de unos bocetos, pero depende del tipo de cuerpo porque no a todo el mundo le queda bien lo mismo. Hay unas bases en el diseño.

-¿Algún diseñador en particular que siga o un estilo marcado?

-Me gusta mucho cómo trabaja el diseñador de las ediciones limitadas, la línea cara, de Zara al que le hizo una entrevista la directora de Vogue.

-Actualmente, ¿qué tipo de ropa es la que más se demanda?

-La verdad es que tengo un poco de todo pero ahora mismo mucho infantil, más que nada porque este tipo de ropa suele ser muy cara y, dependiendo del producto, hay gente que quiere un diseño exclusivo o ciertos detalles, como por ejemplo en los kits de bebé mantitas personalizadas. Para el cole, hice este año tres mandilones exclusivos y, de modelo normal, tengo varios encargados para navidades. Las profes también me los piden. En el caso de los niños, al ponerles dibujos de la Patrulla Canina por ejemplo, llevan algo que les gusta y así el cole es más divertido. Sobre todo pasa con los que empiezan. Es una manera de motivarlos y para ellos hasta es un orgullo llevarlos.

-En algunos centros se empiezan a ver clases de costura en actividades extraescolares.

-De hecho también doy clases de costura creativa en el Ceip Santa Rita de Galdo, a niños de 7 a 9 años. No trabajo con aguja de plástico, quiero que se pinchen porque para aprender hay que pincharse. Hace seis años también impartí talleres de abalorios y bordado en pedrería durante cuatro años en la Casa da Xuventude de Viveiro y he hecho talleres de carnaval en Xove. En Ocio Alternativo también.

-Sigue siendo la costura «cosa de niñas» como se solía decir.

-Hay un poco de todo aún. Pero tengo un niño de otro cole que quería apuntarse en las actividades extraescolares de Galdo pero no puede. Creo que los que tienen que tener la mentalidad son los padres. En casa, el mío me pide coser y le dejo. Yo no relaciono ni la costura ni la cocina con la mujer.

-Para usted, ¿qué diseña?

-Hice muchas cosas para mí pero me encanta la ropa de fiesta, lo malo es que o no la ponía o no tenía boda u ocasión. Ahora sí ya empiezo a hacerme un abriguito, un vestido básico...

-Lo malo de la ropa de boda es que se usa muy pocas veces, aunque se podría customizar.

-Sí, hoy en día se pueden customizar muchas cosas.