Del españolismo al interés común de los hacendados y a la amistad con el primer presidente de Cuba

La Voz

A MARIÑA

26 sep 2016 . Actualizado a las 10:47 h.

Lorenzo Soto Fernández fue miembro de honor del Casino Español de Bayamo, entidad creada en 1871 por 98 socios, representantes de la burguesía mercantil y ganadera de origen español, para preservar la integridad de la isla. El Casino era, por así decirlo, un círculo de españolismo.

Su fundación coincidió con el Batallón de Voluntarios, creado por las mismas personas, en el que el emigrante mindoniense tenía el grado de capitán. El Batallón formaba parte de la red que se había ido forjando en la isla para hacer frente a las aspiraciones secesionistas de los cubanos.

El Casino Español detentaba, en la práctica, el poder en Bayamo tanto en el orden económico como en el social y político. Desapareció al acabar el dominio español en 1898 y sus miembros se enrolaron en nuevas formas asociativas adaptadas a las nuevas condiciones sociales y políticas, como el Círculo Bayamés y la Colonia Española que ya en 1909 contaba con hospital propio.

Años después, nació el Liceo Bayamés que integraba a cubanos y españoles y agrupaba a las familias acaudaladas que tenían unidad de intereses. Pertenecían a él familias ilustres del conservadurismo como los Estrada _la familia de Tomás Estrada Palma, el primer presidente que tuvo la República de Cuba_ Olimpio Fonseca, los Soto de Mondoñedo, o Antonio Feijoo Sabucedo, un farmacéutico gallego autor del libro La farmacia cubana en crisis.

Bayamo es la ciudad más antigua de Cuba, asociada a su esencia. El propio himno nacional cubano dice “A las armas, bayameses” y no dice “cubanos”. Uno de sus hijos más conocidos hoy es el popular cantante Pablo Milanés.

memoria de mariñáns por martín fernández

Lorenzo, el padre, fue alcalde de Bayamo y su

hijo Francisco,

líder conservador

y senador

durante 22 años