De Fisterra a Alemania pasando por A Mariña en tractor y la casa a cuestas

s.g.r., / j.a. CARBALLO, RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

j.a.

Sus máquinas, tras décadas de trabajo en el campo, ahora son vehículos turísticos con vivienda incorporada

17 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Tres jubilados alemanes concluyeron esta semana en la Costa da Morte la primera parte de una ruta de 6.000 kilómetros que comenzó el 21 de mayo en Múnich, la ciudad alemana en la que viven (o en sus proximidades). Lo interesante y llamativo de este viajes es que lo realizan en tractores antiguos, pero que a la vista de cómo se desplazan por carretera, van muy bien.

Los tres aventureros son Leonhard Schmid, de 63 años, que conduce un Hanomag Baujahr 65 R60 del 63; Josef Gretschmann (69 años), con otro Hanomag, un Baujahr 51 R45. y Hermann Mayer, de 65 años, subido en la cabina de un Eicher del 63. Cada tractor lleva detrás una pequeña caravana para cada uno de los propietarios. Llama más la atención la del Eicher, de madera.

El martes salieron muy temprano de Fisterra, del área de caravanas El Campo, donde pasaron la noche. Iniciaban así el camino de regreso a Alemania. Avanzan a buen ritmo y ayer por la mañana ya pasaban por parte de A Mariña, A Pontenova, Trabada y Ribadeo llegando sobre las diez a la travesía de Vegadeo. Siguieron por la carretera nacional camino de Castropol, porque dadas las condiciones de sus vehículos no podían cruzar la ría por el Puente de los Santos, al ser autovía.

En el lateral de la cabina de Josef van escribiendo los pueblos por los que pasan, alemanes, franceses y españoles. La columna ya se pierde como una autovía en el horizonte. Pero su destino final es la vuelta a casa, algo que esperan que ocurra a finales de julio o principios de agosto.

De todos modos, de momento se encaminan hacia París, su próximo gran destino. Tienen tiempo y pasión por sus llamativos vehículos, diana habitual de los móviles y las cámaras de los vecinos de los lugares que atraviesan. Así fue ayer en Vegadeo.

Estar al tanto de sus aventuras es un poco complejo, ya que ninguno habla ni inglés ni español; solo alemán. Pero se las apañan sin problemas con gestos y cuatro palabras inglesas. Y escribiendo en la libreta los datos básicos. Josef, que ya fue a Fisterra solo en el 2014 (del 25 de mayo al 6 de julio, explica) asegura que nunca han tenido problemas en la carretera. Los tractores son viejos, pero van muy bien. El único contratiempo ?bromea? fue cuando los paró la Guardia Civil de Tráfico y les hicieron la prueba de la alcoholemia. Dieron negativo. Desde entonces conserva la boquilla como recuerdo.