Óscar F. Mel, médico de Mondoñedo, amigo del Ché Guevara y alcalde en La Habana

MARTÍN FERNÁNDEZ

A MARIÑA

El Ché Guevara y O. Mel en La Habana; a la derecha, el Ché firmando como padrino en la boda de Mel
El Ché Guevara y O. Mel en La Habana; a la derecha, el Ché firmando como padrino en la boda de Mel

Hoy es un apacible jubilado que aprecia y saborea matices, la vida, el color...

23 may 2016 . Actualizado a las 11:08 h.

Oscar Fernández Mel tiene 85 años. Vivió su infancia en Mondoñedo. Tuvo su hora alta a finales de los 50 cuando los barbudos de la sierra, al mando de Fidel Castro, derrocaron a Batista. Fue íntimo del Che, general jefe médico y ministro de las Fuerzas Armadas, embajador en Londres y Finlandia y alcalde, durante diez años, de La Habana.

Vivió a tope, al pie de cada hora, y son muchos los hombres que perviven en él. Fue un icono de la Revolución Cubana, la más mediática y la más fotografiada del mundo. Y hoy es un apacible jubilado que aprecia y saborea matices, la vida, el color...

Todo comenzó en 1888 en el lugar de Currás (A Pastoriza). Allí nació José Fernández Penelas, su padre, que emigró a Cuba muy joven. Al principio vendía carbón vegetal por las calles y luego se ocupó en una farmacia en Matanzas. Cuando reunió unos ahorros, retornó a su aldea. El motivo se llamaba María Mel Castro y tenía 22 primaveras.

El 27 de noviembre de 1920 José y María se casaron en la iglesia de Santa María de Bretoña y marcharon a Cuba. Se instalaron en Colón y tuvieron cinco hijos, tres hombres y dos mujeres. El último fue Oscar, nacido el 24 de marzo de 1931. Cuando aún no había cumplido un año, sus padres regresaron a Galicia.

En Bretoña

Al principio se asentaron en Bretoña, con los abuelos, y en la misma iglesia donde se habían casado, bautizaron al niño. Luego se fueron a vivir a Mondoñedo, a la casa de las hermanas de José. La República había llegado y era posible la esperanza.

Pero pronto se hizo la noche. Los militares dieron un golpe de Estado y los Fernández Mel rescataron su baúl, recogieron sus cosas y embarcaron de nuevo en el buque Iberia, en A Coruña, con sus cinco hijos con destino, otra vez, a Cuba y a Colón.

La guerrilla con Fidel

El joven Oscar concluyó la enseñanza primaria y se hizo médico en la Universidad de La Habana. Era apuesto y deportista y tenía una novia, Odalys Fuentes, famosa modelo y actriz cubana de los 50. Harto de la corrupción de Batista, lo dejó todo y se incorporó, con 27 años y gran disgusto de su padre, a la guerrilla de Fidel en Sierra Maestra.

Era mayo de 1958. Nunca se le olvidó la fecha porque llevaba escasas horas y recibió la primera orden del Che, como recuerda el historiador Jon Lee Anderson. Le dijo que debía acompañarlo a bordo de un jeep destartalado que él mismo manejaba.

El viaje fue un suplicio para Oscarito _así le llamaba el Che_ por el miedo que le causaba la conducción temeraria de Guevara por sendas de montaña que bordeaban abismos y precipicios. , le anunció entonces el Comandante.

Y, en efecto, al llegar al destino, así lo hizo. , le dijo entre risas a un Oscarito aterrorizado y sudoroso.

Y eso fue el principio de una gran e inquebrantable amistad que perduró con los años por siempre.