140 músicos ponen el germen de la orquesta y coro sinfónico de A Mariña

M. G. B. VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Xaime Ramallal

Xove acogió el primer Concerto da Fraternidade con la implicación de cuatro concellos

14 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Iacobus, una obra compuesta por Xan Carballal, abrió ayer en Xove el Concerto da Fraternidade que ha permitido que, bajo su batuta y con la implicación de las escuelas municipales de música de Xove, Burela, Mondoñedo, y el Conservatorio Profesional de Viveiro, con su director al frente, Antonio Álvarez, vea la luz un proyecto que combina música, colaboración, solidaridad y testimonio de la realidad actual. Desde las guerras que asolan el mundo a la exclusión social. Una proyección audiovisual arropaba de fondo la interpretación de músicos y voces, en total 140, en un espectáculo de muchas caras sonoras y visuales.

Del Códice Calixtino a Batuko

Así, obras como el Salve Bretaña, el Kyrie o la Victoria de Wellington, de Beethoven, ilustraron el apartado dedicado a la guerra; la vida del emigrante en Europa llegó con los sonidos de las obras de Batuko Tabanka y Batuko Rabentola, la comunidad caboverdiana asentada en Burela; Desesperados, de Carballal, ilustró la pobreza, y la pieza Dum Pater Familias, del Códice Calixtino, el poder universal de la fe. Una obra del viveirense Iván Vale cerró el concierto en clave de esperanza.

Y de proyectos. Horas antes del concierto Xan Carballal explicó que el Concerto da Fraternidade quiere ser el germen de la futura orquesta y coro sinfónico de A Mariña. «Xa estamos pensando en abordar algunhas das misas clásicas de Mozart, Shubert...música culta de coro e orquesta», señaló Carballal. Incidió «na ilusión e o carácter altruista dos músicos, os profesores, os membros do coro» en un proyecto que irá buscando asentarse primero y después demostrar que el gran proyecto de orquesta y coro «se pode facer».

Además de las cuatro instituciones musicales, cuentan con el apoyo de sus concellos y de la Diputación de Lugo.