Viveiro se manifiesta y paraliza por los 41 empleos de Alonso en Celeiro

salvador serantes VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Xaime Ramallal

Dos mil personas rechazan la desaparición de la penúltima conservera de Celeiro

07 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de hora y media duró la movilización con la que Viveiro y A Mariña rechazaron ayer el cierre de Conservas Alonso en Celeiro. Planteado por la empresa como un traslado de la producción a su sede de Bueu (Pontevedra), significa la pérdida de 41 empleos, la mayoría femeninos, de trabajadores que han dedicado gran parte de sus vidas a una conservera de pescado que abrió en 1925. A la protesta se sumó comercio y la hostelería.

Alrededor de dos mil personas se echaron a la calle en una manifestación que partió del entorno de la estación de autobuses, siguió por el puente de A Misericordia, continuó por la variante y se adentró en la travesía de Viveiro. Por la emblemática Porta de Carlos V entró en la Praza Maior, donde una trabajadora de Alonso leyó un manifiesto explicando las razones de la movilización y las consecuencias del «peche» de la penúltima conservera de Viveiro.

Entre las numerosas adhesiones a la protesta, comercios y bares de Viveiro, Cantarrana, Covas y Celeiro. Numerosos locales cerraron sus puertas durante una manifestación que afectó al tráfico. Todo eso semiparalizó el centro urbano dos horas.

«Señor empresario, non nos minta con o peche ou traslado, esto é un despido encuberto». Escrito sobre un cartel que representa una lata de la marca Palacio de Oriente, que fabrica Conservas Alonso, ese mensaje se repitió en una manifestación encabezada por una pancarta que decía «Non ó peche de Conservas A. Alonso Celeiro».

Entre otras consignas, los manifestantes corearon «queremos traballar e non emigrar», así como «temos dereito a pan, traballo e teito». «Non ó traslado, queremos aquí traballo» resumía en otra pancarta el malestar de las 41 mujeres y hombres que están a punto de perder sus empleos en Conservas Alonso de Celeiro. Ya en la Praza Maior, en el manifiesto con el que remató la movilización, se acusó a Conservas Alonso de «querer lavar a cara» con un «suposto traslado qué e unha fraude: en realidade pecha a empresa».