El control de la merluza y la caballa aumenta las inspecciones en puertos

A MARIÑA

CEDIDA

La vigilancia de lonjas y pesqueros se ha intensificado en Burela y en Celeiro

22 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

A los veteranos de los puertos de Celeiro y Burela les llaman cada vez menos la atención las inspecciones, sobre todo si no les afectan. Nadie las pasa por alto, pese a considerarlas habituales. Aunque durante los últimos años se suceden periódicamente, en las últimas semanas se han intensificado. No a diario, pero casi, personal de los distintos cuerpos de seguridad con competencias en materia pesquera supervisa lonjas, almacenes, embarcaciones y vehículos de transporte por carretera. Al control de los desembarcos de caballa atribuyen los profesionales del sector el aumento de una vigilancia que, recalcan, se repite durante todo el año con la merluza de Gran Sol.

Ayer mismo hubo uno de esos despliegues en uno de los dos principales mercados pesqueros mariñanos. Testigos presenciales cuentan que en el muelle de Burela coincidieron efectivos de la Secretaría General de Pesca, de Gardacostas de Galicia y de la Guardia Civil. Como otras tantas veces, al igual que puede suceder en el puerto de Celeiro, en las inspecciones de ayer en Burela no consta que se detectasen irregularidades.

También conocida como xarda o verdel, la pesquería estacional de la caballa está siendo seguida de modo exhaustivo por las autoridades. Ya está cerrada para las lanchas de artes menores, que solo tienen opción de desembarcar capturas accidentales, con un tope de 300 kilos. Sigue abierta para el arrastre de litoral y para el cerco; al menos para aquellas embarcaciones que todavía conserven parte de la cuota individual que tiene asignada cada una.

Aunque en los controles de ayer no han trascendido anomalías con los desembarcos de caballa, cumpliendo su misión, miembros de los cuerpos de seguridad sí las han detectado en al menos otras dos ocasiones. Una en Celeiro y otra en Burela. En ambos casos, el pescado que se habría capturado de modo irregular se comercializó, pero el dinero ha quedado retenido, a la espera de lo que resuelva la Secretaría General de Pesca. A ese departamento estatal corresponde determinar si se infringieron las normas y, en su caso, imponer las sanciones a que hubiera lugar.

Si las inspecciones de la caballa son puntuales, las de la merluza de Gran Sol se extienden a lo largo de todo el año. Tanto en Celeiro como en Burela están habituados a que más de un día de cada semana haya controles en embarcaciones de esos puertos.