Ínsua Santos, atípico coronel de Viveiro, amigo del campo y del senderismo

MARTÍN FERNÁNDEZ

A MARIÑA

Insúa en el homenaje a Leiras en el cementerio de Mondoñedo
Insúa en el homenaje a Leiras en el cementerio de Mondoñedo

Repatriado de la Guerra de Cuba, promovió el ferrocarril de la Costa y varios monumentos, y se bañaba a los 80 años en invierno en Riazor o Barrañán

14 mar 2023 . Actualizado a las 17:54 h.

En el Parque de Santa Margarita, en A Coruña, en un espacio de ocio y tertulia, hay una placa municipal que dice: . Y es que el coronel Insua Santos (Viveiro 1850-A Coruña 1939) fue todo un personaje, popular como pocos en la ciudad. Era un tipo dinámico, vivaz, emprendedor de mil aventuras, inasequible al desaliento. Y un dinamizador social y cultural de primer orden.

Repatriado de la Guerra de Cuba, promovió el ferrocarril de la Costa y varios monumentos, se bañaba a los 80 años en invierno en Riazor o Barrañán, participó en el inicio del fútbol en A Coruña, colaboró en prensa y fundó en 1913 una peculiar Sociedad de Amigos del Campo.

Su singularidad estribaba en que no tenía estatutos ni reglamentos. La constituían gentes de toda condición social unidas por el lema salud, fuerza y sólo tenía una norma: la buena educación. Pretendía despertar y fomentar el amor al campo y al paisaje. Era precursora de las actuales asociaciones ecologistas o de senderismo.

Para cumplir sus fines, sus miembros salían de excursión los domingos a los más recónditos lugares. Vista con ojos de hoy, se podría decir que era una sociedad hiperenxebrista y burguesa. Y lo era. La integraban funcionarios, empresarios, comerciantes, intelectuales. Amaban a Galicia, buscaban divertirse y, de paso, hacer algo de provecho y diferente.

Así que hacían fotos y grababan películas, recopilaban cuentos y leyendas, visitaban lugares de interés, representaban obras de teatro para los paisanos, realizaban gimnasia al aire libre y disfrutaban de la naturaleza y del ocio. Para desarrollar todo eso, el coronel Insua tejió una red de colaboradores por todo Galicia. El periódico La Tierra Gallega _que dirigía en Cuba Blanco Torres_ informaba en 1917 de los de A Mariña.

Delegados en A Mariña

La comisión de Ribadeo estaba formada por Ricardo Mª Amor Méndez, párroco; Víctor González, maestro; Clemente Martínez, Francisco Díaz Braña, farmacéutico; Jesús Morales, capitán de carabineros; y Manuel Margolles, presidente del Ateneo. El comité de Viveiro lo constituían Fernando García Fernández, Luis Garcia Prieto, Antonio del Barco Gómez y José Pla Zubiri, tesorero. El de Mondoñedo lo componían Dolores Miranda de Nogueira _madre política del presidente de la Diputación de Lugo, Emilio Tapia_ y Micaela Romero, viuda del jurisconsulto Pardo Montenegro. Y en Riotorto, el delegado era Antonio Gradín.

En los quince años que duró su actividad, Amigos del Campo realizó excursiones que eran publicitadas por el propio Insua, Rof Codina o Alfonso Piñón en La Voz de Galicia. Fotógrafos como Juan Cancelo y Angel Blanco testimoniaron sus actividades.

Las crónicas del militar viveirense eran tan deliciosas como ingenuas. A menudo hacía en ellas un balance de la salud obtenida en la excursión decía, animoso y entusiasta, en una... Sin embargo, su labor resultó trascendente. El Centro Gallego de Artes da Imaxe (CGAI) presentó en 2011 cien películas inéditas y restauradas que son la muestra del primer documentalismo gallego. Cada película dura un minuto y todas fueron grabadas, con escenas cotidianas del campo gallego, entre 1924 y 1934 por Alfonso Piñón.

Un personaje singular que reivindicó el tren de la costa

El coronel Insua fue toda una institución en A Coruña. No pasaba desapercibido. Su larga barba cana, su negra levita, su altura y porte distinguido hicieron de él una figura reconocible en cuanto acto, encuentro, sarao o reunión se celebrase.

En la mejor tradición liberal del Ejército español, tenía amigos en todas partes. Villar Ponte, Otero Pedraio o Manuel Lugrís, presidente de la Real Academia Galega, fueron algunos. Con este último participó en el homenaje a los Mártires de Carral o a Leiras Pulpeiro en Mondoñedo, entre otros.

Insua reivindicó el tren de la Costa y formó una junta _con el médico Antonio Usero y con Francisco Pérez_ para demandar al Estado que incluyera 10 millones en 1917 para iniciar los trabajos. Escribió artículos en A Nosa Terra _en la etapa de Villar Ponte_ y promovió la recogida de 6.000 firmas en apoyo del tren, que remitió al presidente del Consejo de Ministros, García Prieto, yerno de Montero Ríos.

Cuando murió, la Diputación de A Coruña lo nombró Hijo Adoptivo y Rof Codina escribió en La Voz un sentido artículo titulado en el que alababa su papel de dinamizador social y de irreductible amante del medio rural gallego.

Insua Santos promovió también el Monumento ao Camiñante en Barallobre (Ferrol). El monolito tiene un templete central con doce bancos alrededor dedicados a personalidades de la cultura gallega: nueve _los de Bieito Cupeiro, Rosalía, Curros, Pondal, Otero Pedraio, Rof Codina, Ares Feal, hermanos Villar Ponte y él mismo_ son de 1934, cuando se inauguró; y tres, los de Castelao, Pérez Parallé y Neira Vilas, fueron añadidos en 1984.

La placita tiene una pequeña biblioteca al aire libre y una placa con el nombre de los promotores que presidió el coronel Insua. En la inauguración, participó el cuarteto Os Veigas, Villar Ponte, Rof Codina y Otero Pedraio, que escribió: será da galicia inmorrente monumento o.

Él fue además el descubridor de Mariño Pardo, el vecino de Xove precursor de la aviación

El coronel Insua Santos es considerado como el descubridor de Tomás Mariño Pardo, el xovense que fue uno de los precursores de la navegación aérea.

Mariño (Xove 1798-1880) era hijo de Manuel Mariño Illade y de Venancia Pardo Fernández. Fue perito y maestro en Galdo y Viveiro. Al retirarse elaboró en 1879 el manuscrito «Proyecto acerca de la navegación aérea», publicado en 1920 en forma de folletín por el Heraldo de Vivero.

Ese mismo año, Insua Santos prologó la edición del libro que se hizo en Viveiro promovida por él y por otros.

Por eso se le considera el de Mariño Pardo, precursor de la aviación, natural de Xove.

(martinfvizoso@gmail.com)

memoria de mariñáns por martín fernández