Las cofradías miran al cielo y el resto de los sectores le restan peso a la lluvia

M. G. B. VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

19 mar 2016 . Actualizado a las 20:29 h.

El tiempo es la principal preocupación de las cofradías de Semana Santa. La lluvia puede echar al traste el trabajo de todo el año y dejar a los cientos de visitantes sin poder ver las procesiones. «Al cofrade lo que más le preocupa es el tiempo», constata José Veiga. Y añade que «las veces que hemos arriesgado, ha salido mal». «A Viveiro no lo buscan como destino de sol. El 90 % sabe que es el norte y cuál es el clima. Creo que es un mito que creó el mismo viveirense. La gente que viene a Viveiro viene buscando otras cosas, paz, tranquilidad, gastronomía... aunque es cierto que si vienes a pasar la Semana Santa y llueve, te chafa, pero en Viveiro y en cualquier otro lugar», explicó la edila Marisol Rey. «Jamás me preguntaron, como informadora turística, si iba a llover o a hacer frío. La gente da por hecho que, en esta época, puede llover en cualquier sitio. Agosto, es otra cosa».

Algo que constatan también los representantes del comercio y la hostelería: «Creo que no influye, mira en Andalucía todo lo que les ha llovido estos años», dice Galdo. González añade que el turista que viene a Viveiro en esta época tiene otras inquietudes, «viene porque le gusta la fotografía, las procesiones, la cultura...». Albo considera «indiscutibles» los numerosos alicientes de Viveiro que hace «que la gente se mueva porque le interesa lo religioso, por lo cultural, lo artístico; no vienen a Viveiro como van a otro pueblo».

Hablan del visitante que contrata alojamiento en Viveiro o en otros puntos de la comarca. Veiga sí reconoce que la lluvia «influye más en la gente de los alrededores, que tenía pensado venir a ver las procesiones un día, desde Vilalba o desde Lugo, que llama a la parada de taxis o a los bares, y si llueve, decide no desplazarse».