Viveiro sigue teniendo su «milla de oro» en la principal calle del casco

M. G. B. VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

La calle Pastor Díaz sigue siendo el tramo comercial con los precios más caros de alquiler de todo el municipio de Viveiro.
La calle Pastor Díaz sigue siendo el tramo comercial con los precios más caros de alquiler de todo el municipio de Viveiro. pepa losada< / span>

Los precios de los alquileres oscilan entre los 450 y los 1.500 euros, más IVA

22 feb 2016 . Actualizado a las 13:54 h.

Cuando la crisis empezó a dar sus zarpazos en la comarca, pero no era todavía tan evidente como en las grandes ciudades del país, alquilar un local de unos 50 metros en la céntrica plaza de a Fontenova de Viveiro suponía aceptar un desembolso de unos 1.800 euros. Unos años después ese mismo local redujo su precio mensual a 700 euros, más IVA. Pero no se equivoquen, como siempre es la ley de la oferta y la demanda la que marca las reglas, y en esa misma zona de la llamada milla de oro de Viveiro, el precio de salida de otro local comercial, de pequeña superficie, tenía un precio de salida de 1.500 euros al mes. Tiene actividad comercial, por lo que se supone que, o bien aceptó el precio confiando en que las ventas permitan hacer frente a los gastos o consiguió negociar a la baja y ajustar el coste de tener un local situado en la principal zona comercial de Viveiro y la más cara de todo el municipio.

«Ya se puede ver, hay pocos locales vacíos. La palma se la lleva el tramo que va desde la Plaza de Lugo por la calle Pastor Díaz, a la plaza de abastos (avenida de Cervantes). Y en Margarita Pardo de Cela no hay un solo local libre, fue un furor», explica Isabel Méndez, la gerente del Centro Comercial Histórico de Viveiro. Reconoce «que en algún caso hubo gente que tanteó y desistió porque se pedían verdaderas burradas», buscando opciones más asequibles en Covas o Lodeiro.

Un empresario que en su momento tuvo un buen local en el casco histórico contó su experiencia: «Yo tenía un local chollo, porque estaba con la renta antigua; cuando se terminó, ampliamos el contrato y fijamos el alquiler en cuatrocientos y pico euros. Pero justo por el de enfrente pedían 1.200 euros». Ambos locales están hoy también ocupados. «El problema es que los locales están en manos de gente que o bien tiene pasta y le da igual tenerlo alquilado o no, o que lo compró en la época del bum pagando verdaderas fortunas y quieren resarcirse en un corto plazo de tiempo», señala. «Y hay gente que se anima, aún pagando un alquiler alto, el problema es vender para hacer frente a los gastos mes a mes», añade el empresario, que añade una cuestión más a tener en cuenta, la gran concentración comercial en ese tramo de urbano de Viveiro mientras que el resto del casco histórico tiene actividad comercial reducida o mínima. «Todo el mundo quiere ir a la calle pastor Díaz», lamenta.

Veamos otros precios: En la calle Nicolás Cora se alquila un local de casi 100 metros cuadrados por 450 euros; en la calle Rosalía de Castro piden 250 euros por 81 metros cuadrados; en el paseo marítimo, por similar superficie piden 500; si nos vamos a San Lázaro, la oferta oscila entre los 240 euros mes de 100 metros cuadrados a los 885 por 551 metros cuadrados. Hay que añadir el IVA en todos los casos.

En el edificio de O Celeiriño se vende el bajo de 315 metros cuadrados por 234.000 euros

Otras opciones que se han planteado algunos emprendedores es la de comprar el local en el que establecer su actividad. Primero porque son escasos, segundo por el precio. Por ejemplo, un local en pleno casco histórico de apenas 50 metros cuadrados está en venta por 50.000 euros; fuera de murallas, pero dentro del área de influencia de este espacio urbano, en la plaza de Lugo, hay un local a la venta de 200 metros cuadrados por el que piden 500.000 euros. Hay otras opciones, por ejemplo en San Lázaro piden por un local de 40 metros cuadrados, 21.000 euros; en Nicolás Cora, piden 60.000 euros por 97 metros cuadrados. En Celeiro, en edificio de O Celeiriño se vende el bajo de 315 metros cuadrados a 234.007 euros.

Con precios inflados o ajustados, el asentamiento comercial en Viveiro sigue y cambia zonas que sufrieron con la crisis, y ahora reviven. Es el caso de la plaza de Lugo y la avenida Navia Castrillón: «Desde que se cambió Caixabank a esa zona han abierto cinco establecimientos comerciales y pronto lo hará uno más», explican. Y llaman la atención sobre el efecto que puede tener la apertura del futuro hotel Urban Viveiro, ahora en obras.

«Es buena señal que abran negocios, quiere decir que crecemos, pero lo más importante es que se mantengan en el tiempo», señala la gerente del CCH de Viveiro, Isabel Méndez.