Frente a la huelga de los trabajadores y las dudas que expresan con ello, el panorama que se presenta para Ence es más que alentador si nos atenemos al informe de resultados de 2015 que hace unos días presentó en la Bolsa de Madrid. A ello contribuye desde la renovación de la concesión de Pontevedra y la adjudicación de la planta de biomasa de 40MW hasta la generación de 110 millones de euros de flujo de caja libre recurrente; la «atractiva» remuneración al accionista en 2015, de 36 millones de euros; unos precios de celulosa «fuertes gracias a la sólida demanda», singularmente de China, y el hecho de que toda la producción de pasta de 2015 ya esté comprometida para 2016, sostiene Ence.
Otro argumento ?dice? es el plan estratégico 2016-2020, presentado y ya en marcha, que contempla inversiones por valor de 164 millones de euros en la factoría de Navia. Escuetamente, en el informe se cita que 33 millones de euros se destinarán a «mejoras de procesos y reducciones de costes» y 131 millones a «inversiones para reducir cuellos de botella». En este plan estratégico también figura la fábrica de Pontevedra, con 12 millones de euros en mejoras en procesos y reducción de costes, 26 millones en inversiones para reducir cuellos de botella, 61 millones en gastos de renovación de la concesión y 74 millones «de potencial inversión para replicar Navia en Pontevedra».
Beneficio neto
En la documentación de los resultados operativos de 2015, el grupo Ence concluye que la cifra de ventas (celulosa y energía) alcanzó los 664 millones de euros, con un beneficio neto de 50 millones de euros. Su negocio de la energía creció en 2015 un 66% y el de la celulosa un 19%.
Se prevé gastar 33 millones en mejoras de procesos y reducción de costes
En Pontevedra se planifica destinar 74 millones en «replicar» la factoría naviega