Guardias civiles denuncian que cada vez les agreden más en A Mariña

A MARIÑA

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Una asociación ofrece apoyo jurídico y seguro al aumentar las reacciones violentas

31 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles, que cuenta en la actualidad con más de 31.000 afiliados en todo el país, denuncia que desde que comenzó el año se ha producido un repunte de agresiones a agentes de la Guardia Civil, en la provincia y, sobre todo, en la zona de A Mariña.

 Destacan hechos ocurridos en las localidades de Ribadeo, Mondoñedo y Burela. Alguno de ellos, aunque no lo especifican en el comunicado remitido por la asociación, se produjeron durante la realización de controles de alcoholemia, cuando algún conductor sometido a la prueba, se revolvió contra los agentes.

Señalan desde la AUGC que si bien las lesiones sufridas por los agentes son de pronóstico leve, los hechos han motivado la baja laboral de alguno de los afectados, debido a los mordiscos, puñetazos o patadas recibidas. Agresiones que, por otra parte, conllevaron la detención del autor o autores.

Óscar Fustes, secretario general provincial de la AUGC manifestó su preocupación por el incremento de este tipo de hechos que, dice, «aparte de perjudicar a los agentes perjudica también a los ciudadanos ya que por un espacio de tiempo contarán con algún agente menos para prestar servicio».

Desde la asociación mencionada están prestando asistencia jurídica a sus afiliados con el objeto de que los autores de estas agresiones no queden impunes. Además, en los casos más graves, la asociación se personará como acusación particular en la causa contra los autores de las agresiones. Todo ello se complementa, señalaban ayer fuentes de la asociación, con el seguro que han contratado a nivel nacional para dar cobertura a los afiliados y que, si el autor resulta condenado y se declara insolvente, se encargará de abonar las cantidades que se fijen en la sentencia para resarcir a los afectados.

Señalan que en las últimas agresiones a agentes en que los servicios jurídicos de la AUGC representaron a los afectados conllevaron condenas por lesiones e injurias, multas de hasta 500 euros e indemnizaciones de hasta 1.500 euros.