Vegadeo prohíbe dar de comer a las palomas, «una plaga urbana»

J. A. / D.G.

A MARIÑA

Las palomas proliferan en cascos urbanos, en la imagen el monasterio de San Salvador de Lourenzá.
Las palomas proliferan en cascos urbanos, en la imagen el monasterio de San Salvador de Lourenzá. p.l.< / span>

Es una medida que ponen en marcha para combatir su proliferación

29 ene 2016 . Actualizado a las 07:29 h.

El alcalde de Vegadeo, el socialista César Álvarez, ha publicado un bando en el que prohíbe a los vecinos dar de comer a las palomas, una medida más para combatir la superpoblación de estas aves en el casco urbano veigueño, después de que fracasasen o cuando menos «no diesen los resultados esperados» otras medidas para evitar su proliferación, desde la colocación de redes y pinchos en diferentes espacios para impedir anidamientos hasta capturas periódicas por parte de una empresa especializada, la petición de colaboración a los ciudadanos, etcétera.

César Álvarez califica la superpoblación de palomas que sufre Vegadeo de «grave problema». Y añade: «Actualmente consideradas como plaga urbana, es necesario adoptar medidas tendentes a su disminución, puesto que al no estar tratadas sanitariamente las palomas representan un riesgo para la salud pública, al ser portadoras de enfermedades como la tuberculosis aviar, salmonelosis, etcétera, pudiendo actuar como vector en la transmisión de cualquier otro tipo de enfermedad; aparte de las molestias y daños a edificios ocasionados por sus excrementos».

En esta coyuntura, el alcalde da carácter oficial a la recomendación de que no se diese de comer a las palomas, y señala en el bando: «Como diariamente podemos ver a varias personas de la localidad alimentando a las palomas, provocando su concentración perniciosa en determinadas zonas de la villa, por el presente se reitera la prohibición de alimentar a las palomas, para evitar que se interfiera en el plan de disminución de su población». Finalmente, advierte expresamente que se vigilará el cumplimiento de la prohibición.

Otros ayuntamientos asturianos, como Navia o Valdés, cuentan con ordenanzas que contemplan sanciones para quien dé de comer a las palomas.