Cerámica de Sargadelos en las recepciones del palacio de la Zarzuela

María Cuadrado Fernández
M. CUADRADO CERVO / LA VOZ

A MARIÑA

Placa de una calle ribadense.
Placa de una calle ribadense.

La figura del peregrino, en las fotos del encuentro del rey con los presidentes del Congreso y del Senado

16 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las imágenes dieron la vuelta a España y a medio mundo. Y a ningún mariñano, ni tampoco a la empresa Sargadelos, se les pasó por alto un detalle. No se fijaron en la sonrisa del rey, ni en el traje nuevo del recién elegido presidente del Congreso. Las miradas se detuvieron en la colorida pieza de cerámica que adornaba el mueble situado a escasos metros de ambas autoridades. Allí estaba la figura del peregrino, una pieza que Sargadelos diseñó para la colección del Camino de Santiago. La recepción se celebró en el palacio de la Zarzuela, donde anteayer tuvo lugar la audiencia del rey Felipe VI a los presidentes del Congreso de los Diputados y del Senado, Patxi López y Pío García-Escudero, respectivamente. La pieza adquiere, si cabe, un valor especial al recordar el nombramiento de Embajador de Honor del Camino de Santiago que Felipe VI recibió a comienzos de octubre durante su estancia en Galicia.

Aunque no todos los días reconocemos piezas con sello gallego en instantáneas de la Zarzuela, la proyección nacional e internacional de la loza de Sargadelos es indiscutible. Sus hitos no han pasado desapercibidos. Ni siquiera cuando en el 2011 los hermanos Adrià e Iglesias eligieron la cerámica de esta firma para su restaurante Tickets, en Barcelona. O cuando Mondariz encargó un diseño especial por su 140 aniversario. Corría el año 2013.

Difíciles de olvidar aquellas latas decoradas de la línea gourmet que la conservera Cuca lanzó al mercado en el 2007. ¿Y qué me dicen de los últimos trofeos del Club de Atletismo de Sada? Sorprendieron la pasada Navidad las tres piezas exclusivas diseñadas por la firma para Nordés Gin, una ginebra premium, una Atlantic Galician Gin, y aún hoy es difícil no detenerse a contemplar las placas de las calles que con mimo y rigor ha diseñado la cerámica y que lucen desde el año pasado en buena parte de las calles de Concellos como Ribadeo o Cervo.