Tras 18 años, Cepesma deja de recoger animales por falta de recursos

J.A. LUARCA / LA VOZ

A MARIÑA

«Hemos aguantado al máximo, pero ya no podemos seguir más», dice Luis Laria

11 ene 2016 . Actualizado a las 07:47 h.

Tras 18 años acudiendo al rescate de todo tipo de animales por toda Asturias y después recuperándolos en el Parque de la Vida para finalmente liberarlos, Luis Laria, presidente de la Coordinadora para el Estudio y Protección de las Especies Marinas (Cepesma), con sede en Luarca, anunció esta semana el cese de la actividad. El detonante, la gota que colmó el vaso de la paciencia fue que personal del Principado rescató una foca para llevarla al acuario de Gijón, una práctica que el Cepesma repudia. Se hizo, además, ignorando el trabajo que estaban llevando a cabo voluntarios del Cepesma, que también habían acudido al rescate de esa y otra foca en Llanes. Pero el principal problema es la falta de implicación de las administraciones públicas, singularmente del Principado, y la consecuente falta de recursos de Cepesma.

Ni interés ni aprecio

«Llevamos años intentando por todos los medios, sin ningún tipo de apoyo de la administración, seguir adelante con la recuperación de animales, animales de los que nadie se quiere hacer cargo, desde una gaviota que aparece con un ala rota en una acera y por la que nadie se preocupa hasta serpientes, gatos... La responsabilidad es de las administraciones, pero hacen dejadez de funciones y pasan. No hay interés ni aprecio por quien lo hace, como el Cepesma, con sus medios y con cantidad de voluntarios que colaboran. Llega un momento en el que tienes que cerrar el grifo y esperar mejores tiempos, que haya una mejor disposición por parte de las administraciones públicas», explicó Laria.

El presidente de Cepesma negó ayer que su decisión fuese fruto de un calentón. «Yo y mucha gente, mi hijo por ejemplo, nos hemos dedicado en cuerpo y alma a esto. Desde que se cerró el Museo del Calamar Gigante hace dos años hemos intentado sobrellevar la situación poniendo nuestro dinero y todo nuestro tiempo, hasta que llega un momento en que la economía se resiente y pones en peligro muchas otras cosas. Y hay que decir basta».

Más de 35.000 euros de gastos y solo 10.000 de subvenciones

Esta semana Laria se puso en contacto con la Consejería de Agroganadería y Recursos del Principado de Asturias para informarle de la situación, exigir un compromiso serio con la naturaleza y renunciar a la subvención de 4.000 euros que el Principado da cada año a Cepesma. Estos, con 6.000 euros del Ayuntamiento de Valdés, es todo el dinero que Cepesma recibe anualmente

«Llevamos años haciendo un trabajo que debería ser obligación de las administraciones», explica Laria.

De Asturias y Galicia

La situación económica de Cepesma es crítica. Hacer frente al cuidado de focas, jabalíes, ciervos, patos o serpientes tiene un gasto anual que puede superar los 35.000 euros. La actividad es inviable. Si se ha mantenido lo ha sido por la implicación de Laria y de muchos voluntarios en Asturias y Galicia.

De los calamares gigantes del museo se conservan 4: tres en Francia y uno en Luarca

El Parque de la Vida en La Mata, en el concejo de Valdés, propiedad de Laria, seguirá abierto, pero sin la sección de recuperación de especies. Del Museo del Calamar Gigante, con la colección que impulsó y promovió personalmente Luis Laria, solo quedan las ruinas. Destrozado por un temporal y después víctima de los vándalos y el abandono, de los calamares originales solo se conservaron cuatro. Uno de ellos se muestra en el Parque de la Vida y los otros tres fueron cedidos al Museo del Mar de Biarritz. Precisamente debían regresar a Luarca mañana lunes, pero no lo harán: «Se van a quedar un tiempo en Francia, porque no tenemos dinero para hacer el transporte ni para conservarlos. Hay otros dos calamares que cedimos al Museo de Historia Natural de Washington y en el Parque de la Vida otros que fuimos recogiendo, porque me he metido en compromisos tremendos. El Museo del Calamar Gigante no sabes si lo van a poder abrir de nuevo o no, pero mientras tanto si aparecen más calamares gigantes, como ha ocurrido... ¿qué haces? Cepesma no tiene dinero para conservarlos. Uno solo cuesta unos 7.000 euros y ¿los voy a poner yo de mi bolsillo? Lo que ha ocurrido con el Museo del Calamar Gigante es para llevarse las manos a la cabeza», explica Laria.

Toca esperar

Así las cosas, la determinación del presidente de Cepesma es clara: «El centro de recuperación de especies lo cerraremos. No tenemos capacidad para seguir haciendo este trabajo y temporalmente lo dejaremos, un año o el tiempo que sea, hasta que la administración se corresponsabilice de este trabajo o aparezca una alternativa», concluyó Laria.

Solo en 2015 Fauna Urbana Gijón envió más de 100 animales

Las reacciones a la decisión de Laria no se han hecho esperar. Fauna Urbana, una tienda de animales de Gijón que desde hace años colabora en la recogida de animales con el equipo de Cepesma, anunciaba que tras el cese de actividad «nos sera imposible atender ya a ningún animal que nos traigáis a la tienda, ni realizar actividad alguna de rescate a través de la unidad móvil equipada para esta tarea». Solo en 2015 Fauna Urbana trasladó al Parque de la Vida más de 100 animales de 36 especies diferentes. Añaden que a partir de ahora lo que hay que hacer es llamar al 112 «para solicitar que sea el Principado quien asuma sus competencias y se encargue de los animales».