Los hidroaviones intensificaron las descargas para controlar el avance del incendio hacia Tapia

DANIEL GAYOSO TAPIA / LA VOZ

A MARIÑA

FOTO MIGUEL

Se suceden los agradecimientos públicos al alcalde de Ribadeo por gestionar la ayuda de Galicia

23 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El viento del sur y el calor volvieron a complicar ayer el trabajo de los bomberos en el incendio más activo y preocupante en el Occidente asturiano. El fuego en La Barrosa, en Tapia, que se extendió por Arancedo, en El Franco, logró ser controlado en la tarde de ayer gracias al intenso trabajo durante todo el día de los hidroaviones del Ministerio de Medio Ambiente cargando en la ría de Ribadeo, de un helicóptero y de los bomberos. Las llamas aparecieron en varios puntos de monte de las localidades tapiegas de La Veguina y Alfonsares, zonas con accesos muy complejos para los efectivos terrestres. Al cierre de esta edición ninguna vivienda se encontraba en peligro, pero los vecinos miran con preocupación cómo rebrotan los incendios y las llamas avanzan, en este caso hacia Tapia, con el riesgo del viento, que caprichosamente hace cambiar la trayectoria. El fuego no ha sido totalmente apagado en centenares de hectáreas, como se aprecia en la tierra humeando, y las llamas rebrotan a la mínima ocasión.

Otro núcleo afectado ayer en el Occidente fue el de Faedal, en Valdés. También se registró un brote en Viavélez. En total, ayer en Asturias permanecieron activos una docena de incendios.

Los ganaderos juegan estos días un papel muy importante. Gracias a sus tractores y cisternas logran apagar fuegos y refrescar zonas muy delicadas.

En El Franco, donde se calcula que unas 3.500 hectáreas han sido pasto de las llamas, ayer la corporación municipal celebró a primera hora de la tarde un pleno extraordinario en el que se decidió, por unanimidad, pedir al Gobierno Central la declaración de zona catastrófica.

Ribadeo fue uno de los primeros ayuntamientos que mostraron su apoyo al Occidente astur la trágica jornada del sábado. A La Caridad acudió el alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez, que impactado por lo que veía ofreció y envió las dos motobombas municipales de Ribadeo. Además, contactó con el 112 de Galicia y logró que enviasen también a los bomberos de Barreiros. Esta actuación no ha pasado desapercibida en Asturias, y está siendo elogiada en las redes sociales y también fue objeto de mención en el pleno de El Franco, en el que la corporación expresó su agradecimiento por la colaboración de Ribadeo y de Galicia en general.