Pedro Moreda, el devesano que fabricó puros de fama mundial

La Voz

A MARIÑA

La fábrica de Partagás, en La Habana, del ortegano Francisco Pancho Pego Pita.
La fábrica de Partagás, en La Habana, del ortegano Francisco Pancho Pego Pita.

Su fábrica de La Habana llegó a contar con 500 trabajadores en 1907

08 nov 2015 . Actualizado a las 09:34 h.

A comienzos del siglo pasado, los puros habanos de más prestigio y calidad, y de más éxito en el mundo, eran fabricados por tabaqueros de A Mariña en Cuba. Los devesanos Pedro Murias -con sus marcas La Meridiana, La Devesa, Walter Scott, P. Murias o La Viajera- y Pedro Moreda -Flor de Moreda, Cornelia, La Diligencia- o el ortegano Francisco Pancho Pego Pita- con su famoso Partagás- son un hito y una referencia en el mundo del tabaco y de los cigarros habanos.

Los de Pedro Moreda Debén (A Devesa 1852 ? Ribadeo 1928) fueron los más demandados por el mercado anglosajón a finales del siglo XIX pues obtuvieron las Medallas de Oro en las exposiciones internacionales de Bruselas de los años 1888 y 1897 y de Amberes, del año 1891.

El famoso y acaudalado tabaquero era hijo del matrimonio formado por los devesanos Juan Moreda Sarmiento y Etelvina Debén Colmenares. De sus cuatro hijos, tres -Pedro, Bernardo y Jesús- emigraron a Cuba, a corta edad, en busca de fortuna y dinero. Y otro, Domingo, quedó en la casa paterna: una nieta suya, Ofelia Pérez Moreda, continúa hoy residiendo en A Devesa.

Pedro Moreda inició su andadura en el mundo del tabaco fabricando en 1882 un habano, Flor de Moreda, que tuvo gran acogida en el sector. Fue ampliando su fábrica, ubicada en la habanera calle de San Miguel 85, a medida que conseguía éxitos y fortuna y llegó a contar con 500 trabajadores en 1907, según se recoge en varias revistas de la prensa emigrante.

De ese taller salieron afamadas marcas, como Cornelia, Imparcial, La Diligente y, sobre todo, los mundialmente famosos puros La Diligencia. Todos ellos le supusieron premios en ferias y exposiciones internacionales, ser nombrado proveedor de la Casa Real, y una considerable fortuna por la gran demanda y éxito que sus cigarros tuvieron en países como Estados Unidos, Inglaterra o Países Baixos.

La empresa de Pedro Moreda en la Habana sobrevivió a su creador, si bien en otras manos. A su muerte fue regentada por su hermano Bernardo que la vendió al tabaquero inglés Behring y al polaco Wodiska. Los nuevos propietarios la trasladaron a Tampa y Miami donde hoy continúan fabricando varios productos, sobre todo el más exitoso de ellos, La Diligencia.

Las fábricas de Moreda, como las de Murias, fueron un factor de atracción para otros emigrantes de A Devesa, Rinlo, San Miguel, Reinante o Ribadeo, que marchaban para Cuba con trabajo garantizado. Eso contribuyó a que mantuviesen con sus empleadores una relación basada en la amistad pero también en el agradecimiento y el clientelismo.

En los años de esplendor de Moreda, otros tabaqueros de A Mariña alcanzaron también fama y fortuna. Entre otros, Pedro y Félix Murias, de A Devesa; Inocencio Aguiar, de Rinlo; Francisco F. Rocha, de San Miguel y Reinante; Antonio Villamil, de Vilaodrid; o el ortigueirés Pancho Pego Pita.

En cierto modo, para el empresariado mariñán, nunca brilló la primavera como entonces?.

Varios médicos y un alto cargo del franquismo entre los descendientes

Pedro Moreda Debén se casó dos veces. La primera, con la cubana Josefa Mon Barreda (A Habana 1859 ? 1899). Del matrimonio nacieron tres hijos: uno, muerto prematuramente; otro, Juan, que se marchó a la Argentina; y el tercero, Pedro Moreda Mon.

Este último se casó en Foz con Juana Oroza Rouco y tuvieron cuatro hijos: Aurora, Elvira, Guillermo -que fue Jefe de la Mutualidad de Pescadores de Bajura y Jefe del Montepío Nacional en el franquismo- y Bernardo, casado en Foz y padre del ex concejal del BNG, Xan Moreda Pintos.

Pedro Moreda Mon marchó a la Argentina, primero con su mujer y después, sólo. Nunca se supo de él y su viuda, para poder disponer de sus bienes, tuvo que publicar en 1940, a instancia judicial, anuncios en los diarios ABC y El Progreso de Lugo y en Radio Nacional de España para declararlo oficialmente desaparecido.

El segundo matrimonio del exitoso tabaquero fue con la devesana Amadora Díaz Rañón, con la que tuvo un hijo, Justo Moreda, que desempeñó hasta la década de los años 80 del pasado siglo el ejercicio de la Medicina en Ribadeo, donde tuvo una famosa clínica privada y en cuya villa ocupó la presidencia del Pósito de Pescadores.

El doctor Moreda Díaz se casó con Purita Pérez Salvatierra y tuvo cuatro hijos: Xusto, gran pintor; Francisco, médico en Barcelona; Pedro, muerto en Ribadeo; y Manolo, recientemente fallecido y médico en Lugo.

Bernardo Moreda Debén, el hermano del famoso tabaquero, también se casó dos veces. La primera con Ana Francisco Rivero, con la que tuvo cuatro hijos. Y la segunda, con la cubana Blanca Bermúdez que le dio otros cuatro: Rosendo Moreda Bermúdez _padre, a su vez, de Carlos y Bernardo Moreda de Lecea, hoy médico del Hospital de la Costa, en Burela_, Bernardo, Manuel e Inocencio.

Discrepancias de las sociedades de emigrantes

Las dos sociedades de emigrantes que tuvo A Devesa en Cuba surgieron en torno a la fábrica de Pedro Moreda. La primera, Hijos de Santa Eulalia de la Devesa, fue fundada en 1908 y tuvo como primer presidente al hermano del afamado tabaquero, Bernardo Moreda, y como directivos a empleados y trabajadores suyos como Domingo Díaz, José A. Acevedo, Ramón Prieto, Félix López, Leonardo Debén, José Maseda y Justo Raimundo. Esta entidad pretendía restaurar la iglesia de A Devesa y construir un camposanto y una escuela.

La segunda sociedad de los devesanos en Cuba nació en 1911 tras discrepancias en la colonia sobre la construcción del Círculo Habanero en A Devesa. Y tambien surgió en la fábrica de Moreda de la calle San Miguel, donde radicaba su sede social. Se llamó Hijos de la Devesa, despues Círculo Habanero de Naturales de la Devesa y, finalmente, Círculo Habanero, Sociedad de Instrucción y Recreo de Hijos de la Devesa.

Su primer presidente fue José Antonio Acevedo Martínez, que ya formara parte de la anterior sociedad y que, disconforme, fundó otra con Ramón Murias o Ramón Alonso, entre otros. Esta fue la entidad que inauguró en 1919 la escuela de niños y niñas de A Devesa y que llegó a la actualidad.