Solo la Guardia Civil no picó en la farsa del Pequeño Nicolás en Ribadeo

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

La visita del Pequeño Nicolás a Ribadeo, en el verano del 2014, generó un gran revuelo.
La visita del Pequeño Nicolás a Ribadeo, en el verano del 2014, generó un gran revuelo. kla< / span>

Se negó a ponerle escolta al no solicitarse por los conductos reglamentarios

03 nov 2015 . Actualizado a las 22:42 h.

Todos excepto la Guardia Civil picaron en la farsa que Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el Pequeño Nicolás montó el verano de 2014 en Ribadeo, cuando se presentó en la villa para reunirse con el empresario Jorge Cosmen en el restaurante San Miguel identificándose como un contacto entre el Gobierno y la Casa Real, una visita que a la postre sería nefasta para sus planes y propiciaría que fuese desenmascarado. La Guardia Civil fue la única que no picó porque el comandante de puesto se negó a la petición del sargento de la Policía Local de Ribadeo de que le proporcionase escolta. No lo hizo porque no fue solicitada por los conductos oficiales reglamentarios. Así se desprende de las declaraciones que los tres policías nacionales de la comisión judicial del juzgado de instrucción 2 de Madrid, que investiga los supuestos fraudes del Pequeño Nicolás, tomaron a principios de julio en Ribadeo, según El Confidencial, que asegura haber tenido acceso a las mismas.

Según éstas, Jorge Cosmen, presidente de Alsa, habría admitido que fue engañado por el Pequeño Nicolás y que después de comer con él en el restaurante San Miguel, debido al exagerado dispositivo de seguridad que se había montado, habría llamado a Vicepresidencia del Gobierno y a la Casa Real para confirmar si Francisco Nicolás era quien decía ser. Después, denunció los hechos. Según El Confidencial, Jorge Cosmen habría calificado de mentira lo que Francisco Nicolás comentó a un contacto a través de un mensaje de texto: que estaba a punto de cerrar un acuerdo con él en Marbella.

El alcalde, Fernando Suárez, también acudió a saludarlo e incluso le sugirió visitar la playa de As Catedrais.

Acuña le obsequió en nombre del Náutico con un bote de cerámica

En Ribadeo declararon, entre otros, el propietario del Restaurante San Miguel, una camarera, el jefe de la Policía Local -que escoltó a Francisco Nicolás con un coche oficial-, y el presidente del Real Club Náutico, Ramón Acuña, entidad a la que llamaron en nombre de Francisco Nicolás para que gestionase cuatro plazas de aparcamiento. Le indicaron que no podían hacerlo, porque era competencia de Portos. Pero Ramón Acuña también picó en la farsa, pues le entregó un bote de cerámica de la ría que el club da a las personalidades relevantes.