Desde El Cabillón señalan que para ellos es una experiencia positiva que permite «poner en valor otra forma de obtener alimentos, de relacionarse con la naturaleza, y con los/as consumidores, que cada vez más se decantan por un consumo responsable, de producto ecológico, local y de temporada».
Experiencia enriquecedora
Aseguran que es muy enriquecedor para todo el equipo compartir e intercambiar trabajo, conocimientos y momentos de ocio o con gentes de otros países, de otras comunidades autónomas, aprender de su cultura, de su gastronomía y otros modos de hacer.