La retirada de David Cal también se deja sentir en A Mariña

La Voz

A MARIÑA

PEPA LOSADA

En Cervo, donde se concentró entre el 2010 y el 2012, se le recuerda como un deportista «entregado al 100 %» y una persona «sencilla y cercana»

28 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

A Mariña también lamenta el adiós del deportista olímpico español más laureado. David Cal se baja definitivamente de la canoa en la que tantos y tantos largos completó en el embalse de Río Covo. Cervo fue su refugio entre el 2010 y el 2012. Aquí preparó su asalto a la quinta medalla olímpica en Londres y dejó huella por su cordialidad y, cómo no, por su capacidad de sacrificio. «Como deportista no lo voy a descubrir, ahí está su palmarés, y como persona es aún mejor. Un tipo sencillo, cercano, afable... Un huésped ejemplar», destaca Manuel Vicente, gerente del Hotel Rústico Anatur donde David Cal residió durante siete meses repartidos en tres concentraciones estivales. «Al final ya era un amigo, un miembro más de la familia», apunta el empresario mariñano, «sorprendido» por la retirada de un canoísta «entregado al 100%» y al que admira más por su personalidad que por sus triunfos. «Creo que la base de sus éxitos fue la calidad humana de la que siempre hizo gala», señala.

Cal pocas veces se salía de la rutina durante sus largas estancias en el Anatur, junto al río Xunco «Desayunaba a las 8.30, comía a las 13.30 y cenaba entre las 20 y las 20.30 horas. Y antes de las 22 horas ya estaba en su cuarto. Solo en la Eurocopa del 2010 y en el Mundial del 2012 alguna vez se acostó más tarde por ver a España. Le encanta dormir», contó Manuel Vicente.