El Resurrection Fest trajo 40.000 visitantes a Viveiro

A MARIÑA

03 ago 2014 . Actualizado a las 22:54 h.

Sobre las cinco y media de la madrugada de ayer se bajaba el telón de la novena edición del Resurrection Fest y poco a poco iban abandonando Viveiro las tribus que durante estos días hicieron de la localidad un territorio oscuro. Cuentan desde la organización que los aficionados al metal y hardcore ya están con la cuenta atrás para acudir a la décima edición. También en Viveiro se echará de menos a estos aficionados a la música más dura que con su particular estética han transformado los prejuicios de quienes los creían gente poco recomendable. Viveiro y el resu y el Resu y Viveiro se miran con naturalidad y continuarán mirándose así si, como apuntan los datos, el festival se mantiene.

Hasta ahora no ha parado de crecer. Este año batió de nuevo récords de asistencia, sobrepasando los 40.000 seguidores, según la organización. El cartel de lujo era un reclamo imposible de rechazar en una edición que será recordada, señalan, «tanto por su calidad y eclecticismo musical como por el sentido homenaje a Melchor Roel, uno de los principales impulsores del festival». En la noche del sábado el público siguió los conciertos, desafiando la lluvia y el cansancio, para disfrutar, señalan, «de la mejor oferta de metal y harcord-punk de la península», de Turbonegro o de Carcass, entre otros