El fallecimiento de Melchor Roel supone un duro golpe para su equipo de gobierno. Obligará al PSOE a enfrentarse a una situación similar a la de hace dos años, cuando Roel negoció formar gobierno con el BNG. Similar, pero sensiblemente diferente. Sin la capacidad de negociación que ostentó Roel, y con solo ocho días por delante (diez desde que se dicta el decreto de duelo por la muerte del regidor), lo que obligará a los socialistas a realizar auténtico encaje de bolillos para conseguir al menos el apoyo de los nacionalistas a la investidura de la abogada María Loureiro como alcaldesa de Viveiro. Ella está dispuesta a asumir el cargo, sin embargo, la forma en que se produjo la ruptura con el Bloque hace unos meses es ahora un lastre.
iVi, salvo sorpresas, está dispuesto a apoyar que Loureiro se convierta en la primera mujer al frente del gobierno de Viveiro, para tratar de concluir el proyecto de izquierdas que abrió Melchor Roel en el año 2003. Sin embargo, los dos concejales de la formación independiente no serían suficientes para permitir al PSOE seguir gobernando, aunque fuera en minoría como hasta ahora. Así, la bisagra vuelve a ser el Bloque.
Si los socialistas no consiguen apoyos, el PP de César Aja, ausente este en los actos oficiales de duelo por Roel, se haría con la alcaldía al ser la lista más votada.