Maniobras en la UE alargan el paro de 30 merluceros gallegos

C. Porteiro / S. Serantes BRUSELAS, VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Boyas que señalizan el aparejo de uno de los pincheiros de Gran Sol parados en Burela -en la foto-, Celeiro, Ondárroa y A Coruña.
Boyas que señalizan el aparejo de uno de los pincheiros de Gran Sol parados en Burela -en la foto-, Celeiro, Ondárroa y A Coruña. p. losada< / span>

Adaptar la cuota a lo que abunda en Gran Sol recuperaría 400 empleos

25 oct 2013 . Actualizado a las 19:47 h.

Al menos una semana más deberán esperar los 30 merluceros españoles parados desde mediados de mes en Celeiro, Burela, A Coruña y Ondárroa. La UE ha frustrado su regreso al mar. Ayer no debatió su propuesta de adaptar las posibilidades de pesca a la abundancia de merluza en Gran Sol. Armadores de A Mariña, más rotundos que sus dirigentes, cargan contra la UE y «as súas manobras», a las que atribuyen atrasar un aumento de cuotas del que «depende recuperar 400 empregos». Achacan el retraso a que a la UE no le cuesta dinero la merluza, ni para comprar derechos de pesca en países terceros ni para indemnizarlos por el paro.

La presidencia lituana del Consejo postergó el esperado incremento de cuota. Avalada por informes científicos, la Comisión Europea ya aceptó permitir pescar 14.325 toneladas más, de las cuales 4.019 serían para la flota española. Falta que lo ratifiquen los Estados miembros. Respondiendo al amarre forzoso de barcos, la UE anunció la pasada semana que ayer decidiría. Pero ni siquiera analizó una petición que España e Irlanda plantearon oficialmente en septiembre, pero a la que ahora se opone Francia.

Mientras, continúan sumando días sin trabajo armadores, tripulantes y empleados de puertos, lonjas, comercializadores, transportistas y proveedores de la flota merlucera. No solo de los 30 buques a los que la Secretaría de Pesca prohíbe faenar desde el pasado día 15, sino también de los que amarran para reservar la cuota que les queda para Navidad. «Coa necesidade de traballo que hai, a indolencia da UE merece reproches, pode evitar o paro», censura Eduardo Míguez, adjunto al director general de Puerto de Celeiro. Mercedes Rodríguez, gerente de la Organización de Productores Pesqueros de Lugo, culpa a «Francia, mal enemigo porque calquera mellora da cota suporíalle perder a súa vantaxe coa pescada, que mantén porque se leva a maior parte da tarta, polo principio de estabilidade relativa». En Armadores de Burela también critican un retraso que creen «inxustificable».

Las tres organizaciones de armadores citadas quieren confiar en que la próxima semana la UE aumentará la cuota de merluza, adecuándola a la abundancia. Y apelan a la Secretaría de Pesca, para que adopte todas las medidas a su alcance, de tal modo que agilice el retorno a la actividad de los barcos y de los trabajadores parados.